Análisis: El recorrido del Giro de Italia 2016
Por @pmpalermo
Se terminó el misterio y ya se conoce el trazado del Giro de Italia 2016, primera grande de la temporada que partirá el 6 de mayo de los Países Bajos, pasará por los Alpes franceses y culminará en Turín, el 29 de mayo, 3383 kilómetros después.
A grandes rasgos, se presenta como un recorrido equilibrado en el que hay terreno para todos, con tres cronos para un total de 61 kilómetros, 7 etapas para sprinters, 7 etapas de media montaña y 4 de alta montaña.
Demos un vistazo a cada jornada:
Etapa 1: El evento iniciará con una crono individual plana de 9800 metros, una suerte de prólogo largo que servirá para vestir de rosa al primer líder, pero nada más. Con semejante regalo, no serán pocos los especialistas que tomen la partida para luchar por el honor de encabezar la competencia unos días.
Etapa 2: Al igual que en el Tour, Holanda albergará al lote en el inicio. El perfil de estos parciales es netamente favorable a los velocistas y rodadores, pero atentos, que no se repita lo del pasado Tour, cuando el mal clima y la impericia de algunos para sortearlo inclinaron la balanza de la general de modo irreversible.
Etapa 3: Lo mismo que la jornada previa pero a la inversa.
Etapa 4: Luego del primer descanso y traslado, la competencia pisa suelo italiano para una fracción exigente de casi 200 km y perfil ondulado. La pasada edición demostró que son los atletas los que mandan y el Astana hizo un infierno en días como este. Por supuesto, no será definitorio, pero puede ser muy emocionante, con los clasicómanos al acecho.
Etapa 5: Otra etapa extensa, de hecho, la segunda más larga del Giro. El recorrido no presenta puertos pero tampoco es llano. Sin embargo, los velocistas no deberían dejar escapar la oportunidad de medirse aquí y lo lógico es que veamos una ‘volata’.
Etapa 6: Primera llegada en alto de la edición 2016. En el último Giro la fuga coronó en la toma de contacto de la mano de Polanc, mientras que los gallos descubrieron sus cartas pese a que no se sacaron ventajas. Ese podría ser el caso nuevamente en Roccaraso (7.5 km al 6.2%), pero atentos porque prácticamente no hay un metro plano y los últimos 50 km suben permanentemente.
Etapa 7: Extensa jornada de 210 km en las que, otra vez, serían los sprinters los encargados de dictar condiciones. El perfil no es llano y la distancia es considerable, por lo que no se debe descartar la escapada.
Etapa 8: Interesante etapa con final en Arezzo tras subir Alpe di Poti, con más de 6km de ‘sterrato’. Es pronto para decirlo porque no se sabe quienes estarán, pero la tierra y las trepadas accesibles son atractivas para gente como Peter Sagan o Zdenek Stybar.
Etapa 9: Primer momento importante de la competencia con la disputa de la crono individual larga. Son 40.4 km sin un metro plano, perfectos para gente como Nibali o Urán, siempre que estén en plenitud. Dicha fracción acomodará la general y podría vestir de rosa a alguno de los citados, pero con toda la montaña por venir, se antoja difícil que las brechas aquí logradas sean decisivas.
Etapa 10: Con nueve días de competencia, esta jornada no será bienvenida por los pedalistas. Es larga (216 km) y ‘rompepiernas’, pero además, con final en alto. El cierre encadena el Plan del Falco y Sestola, esta última una trepada en la que Weening celebró en 2014. Podría ser un día importante, porque llega tras la segunda jornada de reposo y con muchísimo desnivel, sin olvidar los dos puertos en el inicio, algo poco afecto a los corredores.
Etapa 11: Un día larguísimo de 212 km con un perfil plano, pero con cierre trampa. Allí, en las cotas de meta, lloverán los ataques buscando impedir un embalaje. Los clasicómanos saltarán a escena con seguridad.
Etapa 12: Parcial llano y con cierre en circuito, será un festival para los sprinters.
Etapa 13: Esta es la jornada de la “cicloturista”. Presenta 4 puertos y un buen encadenado al final para hacer daño. Nada sucedería en el inicio debido al extenso llano intermedio, pero hay terreno para hacer daño, incluso en la bajada.
Etapa 14: El “tappone” de esta edición con 6 puertos (Pordoi, Sella, Gardena, Campolongo, Giau y Valparola) y un final en falso llano. Impresionante monstruo que, encima, llega un día antes de la cronoescalada. ¿Qué decir de un día como este? Los más fuertes darán un paso adelante rumbo al título en la jornada reina, que seleccionará definitivamente a los candidatos al título.
Etapa 15: La temida cronoescalada, donde nadie podrá esconderse. Tanto en 2013 (Nibali) como 2014 (Quintana) los vencedores aquí fueron campeones. Es corta (10.8 km) pero dura y, quizás, su presencia frene a los gallos en las jornadas previas. Será el cierre de la semana y dará paso al último día de descanso, en el que ya estará bien perfilada la general.
Etapa 16: Tras el descanso, una corta y exigente fracción que deparará emociones. Como se sabe, el reposo no sienta bien a todo el mundo y aquí se medirán fuerzas. Si algún favorito mostrara debilidad en el Passo della Mendola, lloverán los ataques.
Etapa 17: Jornada de transición en la que los velocistas tendrán un respiro entre tanta montaña.
Etapa 18: La etapa más larga del Giro con 234 km. Los primeros 180 km son llanos, pero de allí en adelante se complicarán un poco las cosas, especialmente, con la ascensión al Pramartino por su cara inédita (7 km al 7.6%) y descenso hacia Pinerolo. Quizás se muevan los jefes de fila, pero lo lógico sería que los clasicómanos den la cara y se queden con el parcial.
Etapa 19: El Giro visitará Francia y empezará a definirse. Esta jornada albergará la “Cima Coppi” (el Agnello y sus 2744 m) así que los italianos saltarán con todo en busca de coronar dicha cima. Por su lado, los líderes encontrarán terreno de sobra para medirse en la misma subida y, sobre todo, en el final en alto de Risoul (12.6 km al 6.9%). El extenso descenso desde el Agnello frenaría bastante las intenciones de muchos, no así a Nibali si tuviera que recortar tiempo, por lo que esperamos el espectáculo en el puerto de meta.
Giro 20: El día final para probar algo. Posiblemente, el Giro ya tengo un patrón, pero si alguien tuviera opciones, aquí contará con cuatro puertos para romper, incluso desde bajada de bandera. Todavía en Francia, se abrirá la fracción con el Col de Vars y, posteriormente, se hará casi toda la monstruosa Col de la Bonette (2.715 metros). Acto seguido, vendrá el extenso descenso (40 km) hacia la Colle della Lombarda, otra monumental ascensión de 21 km al 6.8% que, tras una breve bajada, dará lugar al último puerto del Giro: Sant’Anna di Vinadio. Son apenas 134 km con más de 4000 m de desnivel acumulado.
Giro 21: El usual paseo triunfal y posterior embalaje masivo conclusivo, por primera ocasión en Torino.
Resumen del recorrido:
1ª Etapa viernes 6 mayo: Apeldoorn (CRI) 9.8 km ***
2ª Etapa sábado 7 mayo: Arnhem – Nijmegen 190 km **
3ª Etapa domingo 8 mayo: Nijmegen – Arnhem 189 km *
(Descanso, 9 mayo)
4ª Etapa martes 10 mayo: Catanzaro – Praia a Mare 191 km ***
5ª Etapa miércoles 11 mayo: Praia a Mare – Benevento 233 km **
6ª Etapa jueves 12 mayo: Ponte – Roccaraso (Aremogna) (Montaña) 185 km ***
7ª Etapa Viernes 13 mayo: Sulmona – Foligno 210 km **
8ª Etapa sábado 14 mayo: Foligno – Arezzo 169 km ***
9ª Etapa domingo 15 mayo: Chianti Classico Stage Radda in Chianti – Greve in Chianti (CRI) 40.4 km ****
(Descanso, 16 mayo)
10ª Etapa martes 17 mayo: Campi Bisenzio – Sestola 216 km ***
11ª Etapa miércoles 18 mayo: Modena – Asolo 212 km ***
12ª Etapa jueves 19 mayo: Noale – Bibione 168 km *
13ª Etapa viernes 20 mayo: Palmanova – Cividale del Friuli 161 km ****
14ª Etapa sábado 21 mayo: Alpago (Farra) – Corvara (Alta Badia) 210 km *****
15ª Etapa domingo 22 mayo: Castelrotto – Alpe di Siusi (Cronoescalada CRI) 10.8 km ****
(Descanso, 23 mayo)
16ª Etapa martes 24 mayo: Bressanone – Andalo 133 km ***
17ª Etapa miércoles 25 mayo: Molveno – Cassano d’Adda 196 km *
18ª Etapa jueves 26 mayo: Muggiò – Pinerolo 234 km ***
19ª Etapa viernes 27 mayo: Pinerolo – Risoul 161 km *****
20ª Etapa sábado 28 mayo: Guillestre – Sant’Anna di Vinadio 150 km *****
21ª Etapa domingo 29 mayo: Cuneo – Torino 150 km *
Análisis:
Como dijimos, habrá 3 etapas contrarreloj, 7 etapas para sprinters, 7 etapas de media montaña, 4 de alta montaña y 3 días de descanso. Las llegadas en alto son Roccaraso (Aremogna) (6ª), Sestola (10ª), Andalo (16ª), Risoul (19ª) y Sant’Anna di Vinadio (20ª), además de la cronoescalada en Alpe di Siusi (15ª).
Respecto de las cronos (etapas 1ª, 9ª y 15ª) suman apenas 61 km, lo mismo que la crono larga de la edición 2015. Si bien no son sencillas y una es cronoescalada, servirán para seleccionar la clasificación, por lo que bien se puede especular con que el campeón será un todoterreno y no un escalador puro.
Con eso en vista y sin conocerse quienes serán de la partida, Nibali y Urán pican en punta en las quinielas previas, porque son harto conocidas las falencias de Landa en estas cuestiones. Pero ojo, porque la etapa 9 no es llana y la 15 es íntegramente hacia arriba, equiparando las cosas.
Por ese motivo, serán las fracciones 14, 19 y 20 las que dictaminen el nuevo ‘Rey del Giro’. Un dato no menor es que habrá 10 puertos de más de 2000 m, por lo que se antoja factible que el sucesor de Alberto Contador sea un grimpeur.
En resumen, no hubo muchas sorpresas y, como es usual en el Giro, habrá muchísima montaña que, tal como ocurre por esas fechas, puede verse afectada por la nieve. Hay un poco de todo en el recorrido, más balanceado que en años precedentes, y garantía absoluta de espectáculo.
Una vez más, sin listado de participantes definido, diríamos que es un trazado idóneo para un vueltómano completo como Nibali o, en su defecto, para escaladores que se defiendan en las cronos, no así a la inversa.
Pablo Martín Palermo
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Así de buenas a primeras… me gusta.
Muchas etapas con trampas, dispuestas a dinamitar la carrera si la gente quiera. Dureza a veces disfrazada, con etapas más duras de lo que parece en un principio. Se eliminan (igual alguno no hubiera hecho daño) el vicio por los finales en alto en muros gratuitos. Y abundancia de crono.
Terreno más que de sobras para que el Giro pueda ser la mejor grande del año otra vez consecutiva.
Y sí, “un poco” hecho para Nibali, tal como el Tour del año pasado parecía hecho para Pinto, o la Vuelta 2015 para Valverde.
Un gran recorrido para una grande del ciclismo mundial.
Creo que por la altimetría que siempre ha brindado espectáculo es una carrera muy bonita apta para un todo terreno y Nibali de entrada es un gran corredor que de seguro estará bien preparado para ganar pero Uran sera el corredor que puede estar peleando por el titulo si esta en buenas condiciones seguro podra poner en aprietos a sus rivales
todo està servido, para que que Nibali, se gane esta grande, al no estar froome, ni quintana ni el “pistolero” tampoco el otro de astana, todo parece indicar que Nibali es el gran favorito en el escritorio, claro està.