Análisis: MTN-Qhubeka-Persiguiendo el sueño

Por David Hunter

No hay una sola persona en el mundo del ciclismo que no respete lo que los sudafricanos han logrado con este equipo, el primero de este nivel y con raíces en una organización social que trabaja en las carencias del país. Su objetivo es entregar la mayor cantidad de bicicletas a los jóvenes de un país necesitado donde 8 millones de niños caminan al colegio (2 millones por más de 30 minutos cada día y en ambos sentidos). Es loable y los respaldo.

Invitados por primera vez a una carrera de tres semanas, la Vuelta a España, se encontraron con una dura realidad que queda a la vista con un solitario 5° puesto de Louis Meintjes. Sin embargo, no deben ser criticados por esto debido a la juventud de sus pedalistas, muchos hacendo sus primeras armas en este tipo de eventos.

Brian Smith fue incorporado como nuevo General Manager bajo la premisa de fichar grandes nombres.

Pero aquí comenzaron los problemas, ¿qué grandes estrellas querrían bajar a competir a la categoría Pro Continental?

La respuesta es simple: ¡no muchas!.

El problema de bajar de categoría es que automática mente pierden la posibilidad de elegir las carreras más importantes del calendario y el conjunto en cuestión tuvo dificultades para atraer grandes nombres.

Una movida obvia hubiera sido incorporar a Daryl Impey del Orica-Greenedge, pero tiene contrato hasta el 2016 y no es muy común que los ciclistas rompan sus acuerdos antes de tiempo, por lo que ese fichaje no va a suceder.

Otra alternativa podría haber sido que Smith aprovechara su contacto cercano con Leopold König, pero el checo estaba encaminado al World Tour y firmó con el poderoso Team Sky.

Rápidamente, el mercado se convirtió, valga la comparación, en una jornada de compras navideñas en Harrods: ¿quién queda disponible?¿cuánto costará?¿aceptará bajar de nivel?

Así, legaron los “grandes” anuncios:

Natnael Berhane desde Europcar,

Edvald Boasson Hagen desde Team Sky,

Theo Bos de Belkin,

Stephen Cummings del BMC,

Tyler Farrar de Garmin,

Matthew Goss de Orica,

Reinardt Janse van Rensburg de Giant,

Serge Pauwels de OPQS.

¿Cumplieron el objetivo de fichar grandes nombres?

Edvald Boasson Hagen

Team Sky estuvo inviertiendo en el talentoso noruego durante 5 años. Usualmente mencionado como clasicómano de lujo, en 2014 vio como el conjunto de negro lo reemplazaba al comando de la alineación por Geraint Thomas. Lo mismo le sucedió en las volatas con Ben Swift, muestra evidente de la pérdida de cofianza por parte de sus superiores. ¿Podrá recuperarlo MTN? Es una tarea difícil vinculada a otras cuestiones: ¿serán invitados a las grandes clásicas? Lo dudo. Luego de gastar muchísimo dinero en él, Sky lo hubiera conservado de creer en su potencial. Parece que su carrera está en el espiral descendente.

Theo Bos

Uno de los más frustrantes y decepcionante sprinters en el pelotón. Es capaz de lograr una buena punta de velocidad pero no es consistente y, habitualmente, consigue sólo una buena victoria por año. Nunca fue recompensado como sprinter y necesita lanzadores. No es un gran fichaje, en mi opinión.

Stephen Cummings

Sí, ganó una etapa en la Vuelta y en 2014 se impuso en el Tour del Mediterráneo, pero no es una figura sino un gregario. Deberá encabezar la escuadra en vueltas de una semana.

Tyler Farrar

Otro sprinter que raramente gana. Dio la sorpresa en el reciente Tour of Beijing, pero no encontraremos mucha gente dispuesta a apostar a que levantará los brazos en 2015. Quiere convertirse en un corredor de clásicas pero eso chocaría con los intereses de Boasson Hagen.

Matthew Goss

Y otro sprinter que tampoco gana. Goss ha estado en baja desde su victoria sorpresa en la Milano-San Remo de 2011. Le fue tan mal en Orica que el conjunto de su patria apenas lo utilizó en carreras decentes durante en 2014. Sus días como velocista han pasado, ¿lo convencerán de  ser lanzador para Bos? ¡lo dudo!

Es evidente que la gran oleada de fichajes quedó corta, con tres sprinters que no ganan, un gregario y Boasson Hagen. No los grandes nombres que esperaban, con un problema adicional: ya tenían corredores con las características de los nuevos. Esto significa que se molestarán entre ellos en determinadas competencias.

No han seguido una buen política de fichajes y pareciera que firmaron todo lo que los demás equipos no quisieron.

Quizás seamos duros con Boasson Hagen, un pedalista con clase y la única esperanza real de los africanos. Pero por algo lo dejó ir el Team Sky.

La armonía del equipo

Otro inconveniente vendría con su grupo de talentosos jóvenes africanos. Tienen dos potenciales súper estrellas en Louis Meintjes y Merhawi Kudus. Los dos son excelentes escaladores y hubieran esperado recibir más recursos para progresar. Meintjes fue 5° en el Giro del Trentino y Kudus 2° en Le Tour de Langkawi. Sí, estarán Berhane y Pauwels para ayudarlos, pero no son corredores top. Esto podría desembocar en cierto malestar si los recién llegados, que ya tienen un nombre, se ponen exigentes y desplazan de algún modo a los incipientes africanos. El staff tendrá mucho trabajo para mantener la calma y a todos felices.

Dinero

Nunca puede obviarse al gran monstruo verde…¡el dinero!. Con los gastos enormes que han realizado por incorporar a estos ciclistas, los más jóvenes comenzarán a preguntarse cuánto están cobrando los fichajes, algo que añadirá tensión al grupo y hasta divisiones.  and cause divisions that didn’t used to be there. Las flamantes adquisiciones no valen lo que se pagó por ellas y difícilmente sean un factor para hacer mejores a sus compañros. Una vez que un ciclista comienza su declive la situación es casi siempre irreversible.

Conclusiones

MTN Qhubeka tomó un riesgo excesivo. Gastaron muchísimo dinero en ciclistas que ya dejaron los mejor de sí a sus espaldas y encima relegan a sus jóvenes figuras. Se hicieron con los servicios de Bos, Goss y Farrar, que se suman a Ciolek, todos sprinters a los que no les es fácil ganar. ¿Para qué quieren cuatro?

Como si eso fuera poco, dejaron ir a dos excelentes corredores como Sergio Pardilla y Tsgabu Grmay. Mala decisión.

Debieron haber intentado firmar gente experimentada capaz de enseñar cosas a los más chicos, pero en vez de eso, pareciera que han sacrificado su plan a largo plazo por metas poco claras y actuales.

No creo que esto vaya a terminar bien.

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