Análisis: Porte pagará caros sus excesos

Por @pmpalermo

Con la primera grande del año a pocas semanas, comienza la danza de nombres de cara a conjeturar quién será el vencedor y, en esta ocasión, uno destaca por encima de todo el resto debido a su brillante arranque de temporada: Richie Porte.

Luego de un 2014 horrible marcado por problemas físicos, el australiano volvió con todo y prácticamente no encontró rival allí donde tomó la salida, acumulando lauros que hoy lo tienen peleando por el ranking World Tour y lo posicionan como uno de los mejores corredores del pelotón.

A modo de rápido resumen, vale decir que fue campeón en el exigente nacional de su patria contrarreloj, 2° en Down Under con victoria en Willunga Hill, 4° en Volta ao Algarve (venció en el Alto do Malhao y salió del podio porque se confundió el recorrido en la crono) y posteriormente, campeón en París Niza, Volta a Catalunya y Giro del Trentino, sumando tres parciales de montaña adicionales en el camino.

Semejante derrotero recuerda a los de Bradley Wiggins y Chris Froome en 2012 y 2013, y en el caso de sus compañeros de Sky, dichas aventuras acabaron del mejor modo posible, antecedente positivo para Porte, que cuenta con el mismo respaldo técnico y físico.

Ahora bien, sin ser una aparición (sí lo fue en 2010, cuando vistió la Maglia Rosa en el Giro, finalizó 7º y como mejor joven) hay varios motivos para afirmar que el australiano no sólo ha regresado por sus fueros sino que ha dado un salto de calidad. El primero y según él mismo indicó hace unos meses, es que dejó el alcohol en las comidas y perdió varios kilos, con la consecuente mejoría que eso acarrea en los puertos y en su VO2máx.

Además, corre cada día con sed de revancha por enderezar su anónima campaña previa, en la que mucho se esperaba de él luego de un 2013 magnífico en el que fue vital en los logros de Froome. A todo eso, habría que añadir la motivación adicional y el soporte de su nueva novia, algo que parece menor y es crucial en el ánimo, ya no de los ciclistas, sino de las personas.

Rivales de experiencia

Pero su victoriosa temporada no le garantiza el éxito en Italia y además contrasta notablemente con la de aquellos que serán sus adversarios en mayo, generando dudas sobre la planificación y posibles resultados, porque sobran los casos de figuras a las que se les atragantó la semana final de la grande de turno. Porte no tendrá nada fácil alcanzar el cajón italiano.

Quizás no sea Contador el ejemplo para comparar en esta ocasión, ya que el madrileño lleva un programa mucho más tranquilo de lo usual debido a que afrontará el doblete Giro-Tour pensando en ganar ambos, pero está claro que el español es el hombre a vencer. Por otra parte, Aru, Urán o Pozzovivo son los otros aspirantes y es evidente que se han cuidado más que el de Sky, obteniendo igualmente buenas clasificaciones.

Por caso, el colombiano tomará la salida con 25 días de actividad oficial encima, mientras que el brillante talento de Astana lo hará con 15, que hubieran sido 19 sin la gastroenteritis que lo excluyó del Trentino. Estos dos ya saben lo que es subir al podio en una grande (el Giro 2014), algo que Porte, con 33 jornadas competitivas en sus hombros, aún tiene que demostrar.

Pozzovivo es otro rival a considerar. Con 32 años, ha aprendido de sus errores cada campaña y todo indica que esta será su gran oportunidad de trepar al podio. En 2015, sin descollar, no salió nunca del top 10 allí donde corrió, y encima alimentó su moral con sendas dianas en parciales de Catalunya y Trentino. La crono es un apartado en el que progresó notablemente y acumula 25 días de competición contra los 33 de 2014 en estas mismas fechas.

El enemigo adentro

No hablamos de algún compañero celoso, sino de su propia humanidad. Porte empezó muy temprano en forma para revertir rápidamente el mal trago de 2014 y se encontró con su mejor versión histórica, pero en vez de bajar el pistón, mantuvo su marcha arrasadora hasta abril. Suponiendo que haya destacado sin estar a tope, el stress de las competencias está en su organismo y nada de eso es gratis.

Las grandes vueltas son eventos que ponen al límite a los atletas y la tercera semana del Giro mucho más, puesto que gran parte de la montaña está aglutinada en dicho período, donde la frescura es el arma principal de los corredores. Por ejemplo, el propio Porte sufrió las inclemencias del cansancio en 2013, cuando maravilló en el arranque estacional pero cedió 18 minutos en la segunda jornada de montaña.

Vale la pena recordar que el de Tasmania comenzó ese año más suave, sacrificando las citas australianas y árabes, para ser campeón en París Niza, 2° en Critérium Internacional, Itzulia y Dauphiné, siempre trabajando para Froome. No debe obviarse tampoco que ser líder requiere más responsabilidad y presiones.

Conclusiones:

Por más que su periplo triunfal lo haga parecer el más fuerte de los aspirantes, Porte tiene varios escollos camino al podio de la Corsa Rosa: rivales de entidad, antecedentes adversos respecto a sus prestaciones en grandes vueltas, mayor fatiga acumulada y falta de experiencia como jefe de filas.

Sí podría jugar a su favor lo hecho por Wiggins y Froome en su momento, tirando abajo todas las conjeturas respecto a la preparación. Miembro del mismo equipo, será interesante ver si logra repetir dicha gesta y sostiene su estado de gracia durante un mes más, algo sumamente complejo luego de haber estado derrochando energías desde enero.

Contrarrelojista excelente y escalando como nunca, el buen Richie tiene todo para batallar por una grande, pero desde esta redacción creemos que no será en esta oportunidad y que su propia planificación, necesaria a la vez para su regreso a los primeros planos, se le volverá en contra.

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Pablo Martín Palermo

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