Aru presenta sus credenciales
Por @pmpalermo
Algo sabe de ciclismo Giuseppe Martinelli, veterano director italiano que hoy rige los destinos de Astana y que insistió en contratar a un ignoto atleta nacido en San Gavino Monreale, ex corredor de mountain bike y ciclocross con condiciones innatas para la escalada.
Fabio Aru, la sensación del recién culminado Giro de Italia arrancó a los 15 años en el deporte pedal e incursionó en en las ruedas finas recién a los 18, dando un salto de calidad magnífico que llamó la atención de propios y extraños, tal vez en 2012 cuando se alzó con una excelente victoria en el Giro Ciclistico Vall d´Aosta.
Lo concreto es que este admirador de Alberto Contador recaló en el conjunto kazajo y allí creció a la sombra de Vincenzo Nibali y su vecino Paolo Tiralongo, que siempre le aconsejaron ir con calma para aprender el oficio.
Así fue y en 2013 regaló pinceladas de su talento clasificando 4º en la general del Giro del Trentino para luego debutar en la Corsa Rosa, donde se limitó a seguir su aprendizaje e incluso mostró sus cualidades como vueltómano en la famosa etapa 20 bajo la nieve de las Tres Cimas de Lavaredo, donde llegó 5º.
Pero el salto de calidad experimentado de un año a otro ha sido fantástico y si bien acudió a la 97º edición de la ronda italiana como lugarteniente de Scarponi, la debacle de éste le valió la capitanía y el joven Aru no defraudó.
Redondeó 3 semanas al más alto nivel, atacando sin miedo a sus contrincantes, ganando la jornada con final en Montecampione y poniendo en entredicho el triunfo de Nairo Quintana en la crono escalada, en la que además se subió al podio desbancando a Rolland.
Sus únicos momentos de debilidad los sufrió en el Monte Zoncolan, donde cedió ante la veteranía de Urán y perdió unos segundos, aunque la faena estaba hecha y terminó el Giro 2014 en el último escalón del cajón.
Ahora bien, las prestaciones de Aru significan dos cosas: la primera que Italia tiene el relevo asegurado ante la madurez de Nibali y el final de Basso, Scarponi, Pellizotti y compañía. La segunda que la Corsa Rosa de 2015 vislumbra un claro favorito al título, más ante las probable ausencia de Quintana, obsesionado con el Tour.
Lo mejor de todo es que el transalpino apenas tiene 23 años, hecho que implica un margen de mejora enorme, sobre todo en las cronos como él mismo reconoce, por más que en las pasadas semanas haya concluido 16º y 2º en los tramos sobre la cabra.
Con todo esto sobre la mesa, este Giro será recordado por muchas aristas como la supremacía de los colombianos o el recambio generacional, pero también como el del lanzamiento del estelar Fabio Aru, una promesa que ya es realidad y que ofrecerá dura batalla a los mejores pedalistas del mundo en pruebas de tres semanas, dejando el ciclismo italiano en lo más alto del pedestal.
Pablo Martín Palermo
