Conoce a Eduardo Estrada Celis

Por @FXavierVidela

En continuidad con la invasión de colombianos en Europa, es el turno de presentar a otro de sus representantes, el joven Eduardo Estrada, que compite en el Chámbery Cyclisme Formation, equipo filial del AG2R La Mondiale.

Nuestro protagonista nació hace 19 años en Sabana de Torres, un municipio perteneciente al departamento de Santander. Así presenta a su familia: “Está compuesta por mi padre, mi abuela y 3 hermanos (una hermana mayor de 22 -que ya es mamá-, y dos hermanos pequeños de 7 y 2 años), mientras que mi madre falleció”.

Se describe como “una persona muy alegre, amigable y perseverante”, y recuerda que tuvo una infancia “muy divertida, llena de amigos y buenos momentos que nunca olvidaré”.

Hijo de un administrador de fincas, se inició en el ciclismo “a los 10 años en el club de ciclismo de Sabana de la mano de mi abuelo, que en paz descanse, quien vio que me gustaba mucho la bici y me llevó allí”.

Desde el entrenamiento inicial descubrió que quería vivir del ciclismo. “Me dije ‘esto es lo mío y voy a hacer todo lo que pueda para ser el mejor’“, relata en exclusiva a Ciclismo Internacional y añade información sobre su primer entrenador: “Se llama Pedro González y le agradezco mucho por todo; aún se mantiene pendiente”

A los 15 años pasó al GW Shimano, en Medellín, para luego seguir por el Club Itagüí, trasladándose posteriormente a Antioquia, donde formó parte del Orgullo Paisa (Indeportes Antioquia y Orgullo Antioqueño).

A diferencia de sus compatriotas que brillan en el World Tour, el espigado ciclista colombiano de 184 centímetros no es un escalador puro. Acumula grandes resultados, tanto en la ruta como en la pista, y se define como “un luchador, un ciclista completo, aunque me destaco más en etapas planas”.

En el Campeonato Panamericano Juvenil 2013 obtuvo 4 medallas de oro en la pista: Persecución individual, donde estuvo a milésimas de romper el récord mundial de su categoría; Ómnium, Persecución por Equipos y Madison. Mientras que en la ruta se coronó campeón juvenil en la prueba en línea y se colgó la medalla de plata en la contrarreloj individual. Además, fue campeón nacional de ruta en su categoría.

Consultado sobre sus prestaciones para escalar confiesa: “En la montaña me va bien cuando no es tan empinada”, aunque confía en mejorar en ese aspecto “con años de entrenamiento y bajando un poco de peso, que a día de hoy es 67 kilos”.

Sobre su llegada al Chámbery Cyclisme Formation, declara que fue clave la intervención del ex sprinter australiano, Baden Cooke. “Él me contactó y me mencionó la posibilidad de este equipo”.

Después de una vida de sacrificios propios y ajenos disfruta de su presente europeo y tiene palabras de agradecimiento para varias personas: “A mi familia, que siempre ha estado muy pendiente de mí; a la familia de mi novia (Builes Aristizabal), que me apoya muchísimo; y a mis ex entrenadores Pedro González, Benjamín Laverde y Gabriel Jaime Vélez”.

Se confiesa admirador de Lance Armstrong, sin importarle lo que pasó con él y el dopaje, ya que “a pesar de todo creo que es el mejor, dopado o no, porque para ganar 7 Tours se necesita más que eso”, aunque luego revela que el máximo ídolo que tiene es su padre.

“Quien más gana, es el que triunfa”, menciona el colombiano, con una mentalidad que recuerda al “Caníbal” Eddy Merckx y luego prosigue su relato diciendo: “Siempre quiero ganar, ya sea en la carrera de mi barrio o en el Tour de Francia, ganar es ganar”, agregando que sueña con subir a los más alto del podio en los Campos Elíseos.

Sobre sus compatriotas, comenta con alegría que “tuve la oportunidad de entrenar con (Carlos) Betancur y Rigo (Urán) en Colombia, y además estuve con todos ellos en el Mundial pasado”.

Por otra parte, expresa que 2014 “es un año de experiencia para mí, debido a que solo tengo 19 años. En lo personal, en la carrera en que se me dé la oportunidad, intentaré ganar. Mi entrenador, Loic Varnet, me comentó que trataremos de realizar un buen trabajo para mi futuro”.

“Por ahora, el contrato es sólo por este año”, indicó respecto al vínculo que le une con el equipo en que se formaron corredores como Romain Bardet, Axel Domont, Ben Gastauer o Silvain Dillier, entre otros.

Como si de una premonición se tratara, el pasado domingo 6 de abril, se le presentó una oportunidad a Eduardo en el Gran Premio de la Municipalidad de Vienne, en la región de Ródano – Alpes, cercana a la frontera suizo italiana, la cual no desaprovechó, alzando los brazos por primera vez en Europa, tan sólo 14 días después de su llegada al Viejo Continente, por lo que ya empieza a demostrar de qué está hecho.

De todos modos, no ha dejado atrás las competencias de Pista, ya que “está la posibilidad de correr ahora en junio con la Selección de Colombia, pero el entrenador todavía no me ha definido si voy a estar. Por suerte en el equipo no me han impedido competir en Pista”.

Este es Eduardo Estrada, joven pedalista colombiano al que seguramente veremos brillar durante las próximas temporadas en la élite del ciclismo gracias a una oportunidad única que se ganó a base de sacrificios y perseverancia, mismas cualidades que le permiten disfrutar de un presente ameno en Europa y lo llevan a soñar con triunfar en las Grandes Vueltas.

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