Corredor de la semana

Por @pmpalermo

Poco y nada de ciclismo hubo esta semana que hoy llega a su fin, pero como es costumbre de ciclismointernacional.com, hay que elegir al corredor más destacado de los últimos siete días. Con esa premisa, el afortunado es un viejo conocido del pelotón, un atleta genial que parece haber recuperado el brillo en 2015 y que acaba de cerrar su periplo previo al Tour con un doblete, para él inédito, en los nacionales.

Edvald Boasson Hagen, estrella noruega venida a menos en sus últimos años en Sky, recuperó la sonrisa esta campaña en las filas del MTN Qhubeka africano, apreciación ambigua si se quiere, ya que una fractura de clavícula lo dejó fuera de las clásicas de primavera que tanto lo obsesionan.

Pero una vez recuperado, el versátil atleta (10° en la Milán San Remo) se soltó con un mes genial. Es que a fines de mayo fue 2° en el Tour de Noruega, clasificando 3° y 2° en las fracciones 1 y 3, por detrás de gente como Kristoff o el enrachado Jesper Hansen, a la postre campeón de la competencia.

Lejos de terminar allí, la suerte siguió de su lado en el Tour des Fjords y le permitió estrenar su palmarés con el MTN, regresando al triunfo luego de un 2014 en blanco, y registrando su primera diana desde el 20 de junio de 2013 en el nacional contrarreloj.

El de Lillehammer entregó algunos destellos de sus mejores épocas y, en la etapa conclusiva, superó a oponentes en gran forma como Daryl Impey y Marco Haller, quien sería vencedor final de la general, concluyendo la cita en el 7° peldaño.

Sin embargo, todavía faltaba lo más importante. Porque si bien no ganó, en el Critérium du Dauphiné coqueteó con la gloria, arribando 3° en la fracción inaugural, y 4° en otras dos (2° y 4°), resultados que lo dejaron 2° en la clasificación por puntos al cierre de la semana pero, mejor aún, sentaron las bases de más celebraciones.

Boasson Hagen, seleccionado por su escuadra para el nueve del Tour de Francia, llegó a la semana que aquí ponderamos realmente con una última escala camino a la Grande Boucle: los nacionales de Noruega. Y no defraudó.

Allí, se consagró por 7° ocasión en la prueba contrarreloj con más de dos minutos respecto a su escolta, Vangstad, pero más importante aún, sumó su segunda medalla en línea (en 2012 la anterior), carrera que le era bastante esquiva debido al dominio de Hushovd, Nordhaug y Kristoff en ediciones previas.

Al margen de las estadísticas, el modo en que se impuso hoy fue el gran impulsor de su candidatura definitiva como ciclista de la semana. A falta de 10 kilómetros, nuestro protagonista y Bystrom perseguían con un minuto de desventaja a un trío de fugados. Bystrom dio un relevo infernal que los dejó a 20 segundos, y con 1.5km por desandar, el ex Sky se vació sin importar que el terreno picaba ligeramente hacia arriba, alcanzando la vanguardia a 100 metros de la línea, en la que terminó por cruzar primero agónicamente.

Por eso, si bien no fue el único en obtener el doblete en las citas patrias (Grmay, Jõeäär, Jungels, Sagan y Tvetcov son otros), el hecho de haber concretado su regreso a los primeros planos para presentarse, justo antes del Tour, en la forma física de su vida, le valieron la consideración de esta redacción como el corredor más importante de los últimos siete días.

Pablo Martín Palermo

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