Corredor de la semana
Por @pmpalermo
Terminó otra semana y, con ella, la Vuelta a España, última grande de la temporada que, una vez más, regaló emociones y sorpresas, especialmente por la férrea defensa que Tom Dumoulin hizo de su maillot rojo contra Fabio Aru, flamante campeón.
Y es justamente el italiano nuestro elegido como corredor más destacado de los últimos siete días, por motivos obvios, adornados con matices propios de su estilo que le valieron convertirse en el heredero del trono de Alberto Contador.
En el periodo de tiempo que aquí premiamos, el joven y brillante capitán de Astana se mantuvo expectante a espaldas de Rodríguez primero y Dumoulin después, siempre pendiente de la peligrosa crono de Burgos, filtro que, por caso, sacó al líder de Katusha de la pelea.
Y fue allí donde nuestro protagonista dio el primer paso camino del maillot rojo, defendiéndose con uñas y dientes sobre un trazado adverso en el que Dumoulin aplastó a todos, menos al sardo, sabedor de que le quedaba la sierra madrileña para el asalto definitivo.
Fue así que llegaron a la etapa 20, parcial con cuatro puertos de 1°, largos, tendidos y, fundamentalmente, opuestos a las cuestas de cabra asturianas que tanto le costaron y donde su contrincante holandés limitó daños maravillosamente.
Pero aquí era otro cantar, y Aru así lo demostró. Junto a su escuadra, esperó pacientemente el segundo paso por la Morcuera, vertiente más dura de las dos y punto elegido para la ofensiva que, con un Landa soberbio, Astana descargó sobre el de Giant.
Poco duró el tulipán, que se rindió ante el empuje de su colega, determinado a revertir la situación. A la superioridad escaladora se le sumó un aplastante dominio de fuerza y estrategia de los kazajos, vital para sostener el hueco abierto cuesta arriba cuando Dumoulin empezaba a recuperar en el descenso.
De allí en más, Aru viajó en carroza hacia el arribo, aumentando considerablemente el colchón sobre el abatido corredor holandés y consiguiendo lo que se le escapó en el Giro, cuando acabó 2° por detrás de su ídolo, Contador.
Y vale mencionar dicho evento porque el italiano pagó caros los esfuerzos de la primera semana, cuando no se reservó en nada y derrochó energías en jornadas intrascendentes. Rápidamente aprendió la lección y sacó rédito en España, administrando sus reservas para moverse donde realmente valía la pena hacerlo.
Un último párrafo para esa cuestión, porque hay que decir que Aru, fue el único de los escaladores que probó de lejos, hasta en tres ocasiones, en los arribos de Andorra, Fuente del Chivo y Cercedilla, usufructuando dos de ellas (se le atragantó Quintana en la cima asturiana) para postularse de candidato serio primero, y vestirse de campeón después.
Por todo esto, en una carrera plagada de montaña donde demostró ser el mejor grimpeur, Fabio Aru es vencedor de la gran ronda española y, obviamente, un más que justo merecedor de nuestro galardón como corredor de la semana.
Pablo Martín Palermo
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