Corredor de la semana
Por @pmpalermo
Terminada la Vuelta a España y con el Mundial en ciernes, otra semana de actividad dice adiós y, por ello, es momento para ciclismointernacional.com de elegir al pedalista más destacado de los últimos siete días.
Aún sin mucho movimiento, hubo varias pruebas de un día muy interesantes, resaltando la Coppa Agostoni y las dos primeras citas del Tríptico Lombardo, en Italia. Y justamente nos enfocamos en esa zona para hablar de nuestro hombre de la semana: Vincenzo Nibali.
Es que, si casi un mes atrás salió de la Vuelta a España por un hecho vergonzoso y harto conocido, ahora volvió al ruedo y de la mejor manera: ganando. Como si tuviera algo demostrar, el “Tiburón” salió a competir con furia en Agostoni, prueba en la que se jugó la gloria contra el incombustible Rebellin, hombre que sacó rédito de su mejor punta de velocidad para superar al de Astana.
Sin embargo, con un podio bajo el brazo, Nibali encontró pronta revancha al día siguiente, cuando lanzó una ofensiva tras otra en la Coppa Bernocchi, para llegar con unos metros de ventaja sobre sus perseguidores, que cometieron el error de no marcar su rueda de inmediato, concediéndole unos pocos segundos que el campeón del Tour 2014 hizo buenos en meta.
El periplo exitoso del transalpino siguió en el Memorial Pantani, cita en la que cambió el celeste de Astana por el azul de su selección. Y fue en las rutas de Cesenático que, otra vez, el gran Vincenzo demostró su clase, comandando un recital de la ‘azzurri‘ para copar el podio.
Una vez más, nuestro protagonista fue decisivo, esta vez, con un letal lanzamiento a poco más de 60 kilómetros del arribo, donde destrozó al selecto grupo en el que viajaba para llevarse a sus compañeros Ulissi y Visconti con él.
El trío no sólo aguantó los embates de un pelotón cada vez más numeroso a sus espaldas, sino que amplió la renta hasta alcanzar dos minutos, suficientes para disputarse la gloria entre ellos. Como no podía ser de otro modo, el trío no disputó la volata, dejando la celebración en manos de Ulissi.
Pero Nibali ya tenía la faena completa, con un triunfo y dos podios en tres días de actividad que le sirvieron para quitarse el mal sabor de boca tras su salida de la Vuelta y, también, para avisar al mundo que está más vigente que nunca.
Finalmente, completó una semana brillante siendo fundamental en la diana de Daniele Bennati en el GP Industria & Commercio di Prato. Atacó en un descenso, a más de 60 kilómetros de meta, llevándose consigo a su compañero de Selección junto a otros dos hombres. Sabiendo que el terreno no lo favorecía, ofició de gregario de lujo para que el de Tinkoff-Saxo festejara tras más de tres años, sumando una nueva alegría a su seleccionado.
Nibali quiere el maillot arcoíris en Richmond, algo que tras lo visto estas últimas jornadas, no es descabellado. Hasta entonces, modestia al margen, se hizo acreedor de nuestro galardón como el Corredor de la Semana.
Pablo Martín Palermo
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