Corredores a seguir en 2021 – Jake Stewart

Por David Hunter

“Si me hubieran dicho a inicios de 2020 que sería 2do en el Tour de Limousin, subiría al World Tour y correría las clásicas, me hubiera reído una semana”.

Así se presenta Jake Stewart, el joven británico que corre para Groupama – FDJ. Pese a todos los desafíos que nos arrojó el 2020, Jake fue una de las nuevas y bonitas historias de la temporada. Todo empezó en Algarve.

“Obviamente, este que pasó fue el primer año en el que los equipos de desarrollo tenían permitido enviar corredores a citas World Tour, y creo que yo fui el primero en hacerlo, en Algarve. Fue una bonita experiencia, una gran oportunidad de demostrarle al equipo de lo que soy capaz al máximo nivel. Esa fue una de las primeras pruebas de la campaña para todos, y la gente no estaba a tope, pero aún así me sorprendió lo tranquilo que se rodó. Lo que me abrió un poco los ojos fueron los sprints, estaba nervioso en el pelotón porque creo que aún no estaba listo para codearme con los grandes velocistas en arribos tan técnicos. 

Eso me generó dudas: ¿soy lo suficientemente veloz? En la primera etapa pinché y no pude meterme en el embalaje, y en la tercera fracción perdí la posición y llegué retrasado cuando el equipo confiaba en mí. Pero todo fue un enorme aprendizaje”

A continuación lo llevaron a Le Samyn, una prueba singular.

“Fue un escenario completamente diferente al de Algarve. Fuimos con el equipo continental, así que decidimos ir a mostrarnos frente a los World Tour. Sin presiones, me sorprendió de lo bien que me sentí, incluso en una prueba tan exigente en la que el clima duro siempre es factor. Este año no influyó tanto y llegué en el segundo grupo, a 40 segundos. Pero sumé la distancia a las piernas, algo que siempre me costaba. Como sea, salí con mucha moral de Le Samyn…una pena que la cuarentena me cortó en seco”.

Jake siempre ha tenido un ojo en las clásicas, pero su sprint no deja de mejorar y eso le abre nuevos horizontes. ¿Qué tipo de corredor quiere ser?

“Me definiría como alguien que puede embalar luego de un día duro. No soy un sprinter puro, no tengo la velocidad final de los verdaderos especialistas ni tengo su potencia, pero mi golpe de riñón en jornadas exigentes es bueno. En Limousin me sorprendí un poco de lo rápido que estaba, porque no es algo que haya entrenado. 

Por mis características creo que soy para las clásicas. Será interesante ver cómo me lleva el equipo, igual soy joven y puedo probar diferentes cosas antes de especializarme. Si fuera por mí, sí, quiero ir a las clásicas. Las amo”.

En el Tour de Limousin fue donde muchos conocieron a nuestro invitado. Pese a su juventud peleó por etapas y general, y dos 2dos puestos lo dejaron bien posicionado de cara al último día, pero no le alcanzó.

“Antes de Limousin pude realizar un bloque decente de entrenamiento. Claro está, como veníamos de la cuarentena había dudas, así que fue genial verme adelante. Tuve la victoria a mi alcance, estaba volando y comprobé mejoras respecto al mismo final en años previos.

Nunca rendí tan bien en mi carrera, y hasta me desilusioné en el final por perder el título por segundos. Siempre hay dudas al cambiar de categoría, pero esto despejó todo. En la última etapa bonifiqué en el sprint intermedio y quizás cometí el error de correr para preservar el podio en lugar de salir a ser campeón. Me puse algo nervioso cuando atacó Rui Costa y luego lo arruiné todo en el embalaje, me apuré y me pasaron varios corredores. De haber sido 3ro, me habría alcanzado para el título. Un error del que aprendí mucho, será un momento bisagra en mi trayectoria”.

Luego de eso, el británico fue al Giro Sub23. Con lo hecho en Limousin, era favorito para algunos parciales en Italia…

“Estuvo al borde de levantar los brazos. Llegué confiado, en forma y cometí errores o tuve mala suerte. Quizás la mayor equivocación fue creer demasiado en mí, fui arrogante. Deportivamente, pagué por esperar los sprints masivos cuando tendría que haber salido antes. Había gente más rápida que yo”.

En octubre, Groupama lo convocó nuevamente para las clásicas. El jovencito estuvo en Gent-Wevelgem, Scheldeprijs, De Panne y Tour de Flandes. Nada mal para un Sub23.

“Flandes me agarró a contrapié. Estaba enfermo desde hacía cuatro días, con mucha fiebre, problemas estomacales y fatiga. Dos días antes del evento hice media hora de rodillo y el día previo rodé una hora y media. Estaba destruído.  Y no era el único, ni siquiera Küng estaba al 100%. En cuanto a mí, no pude comer ni beber las primeras dos horas y apenas duré 160 km. Terminó muy mal, pero valoro la experiencia y la oportunidad. Anhelo regresar con Groupama”.

Sin olvidar la cuarentena y lo que eso influyó para todos, ¿qué sacó Stewart de 2020?

“Marcó mi carrera. Limousin, el contrato World Tour, ir a las clásicas y lo que aprendí de mi mismo. Siempre soñé un contrato en la máxima categoría, así que saco un balance positivo en un año que no fue favorable para mucha gente. Siempre recordaré 2020, y no sólo por el Covid”.

2021 será World Tour para él, y eso acarrea cambios ya desde el invierno…

“El Covid no se ha ido así que hay que ir día a día. Sea que entrene en España o que me quede en Gran Bretaña por las restricciones, buscaré progresar. Si me quedo no deja de ser algo positivo de cara a las clásicas. Mi objetivo es empezar la temporada en forma”.

Stewart es ciertamente un corredor a seguir, porque su progresión ha sido imponente. Desde sub23 a sorprender a todos en Limousin.

“Mi desarrollo los dos últimos años fue muy rápido. Aprendí mucho sobre la bici, pero también debajo. Estos dos años en FDJ mejoraron más mi vínculo con entrenadores y staff, y un corredor feliz es mejor corredor. Este equipo me ha dado oportunidades, estoy entusiasmado de estar aquí”.

Pero no todo es fácil, porque debió dejar su país, enfrentar nuevos lenguajes y costumbres.

“Me las ingenio bastante bien para comunicarme, pero puedo mejorar mucho. Ya me animo más y eso hace que disfrute la estadía aquí. Entiendo la mayor parte del tiempo y me quedan dos años para perfeccionar mi francés”.

Incluso siendo novato, en 2021 tendrá cierta presión debido a lo que hizo en Limousin. ¿Qué espera él de esta campaña?

“Un curso exitoso sería conseguir mi primera victoria. Estuve muy cerca antes, incluso como Sub23, y demostré ser fuerte para lograrlo. Con algo de fortuna e inteligencia, llegará. 

Soy joven y espero sumar aprendizajes, recibir oportunidades y estaré atento a lo que los compañeros me digan. No espero ganar una clásicas, pero seré muy feliz sí allí cumplo con el rol que me asignen”.

No hay dudas que quienes llegan al profesionalismo son atletas brillantes desde lo físico. Y aún así, se aprende todo el tiempo…

“Soy fuerte, lo demostré. Tuve dudas sobre mi velocidad y entendí que lo que no debo volver a hacer es dudar.  Nunca sabes qué puede pasar en una carrera. El mayor aprendizaje es ese, no dudar y no temer a intentarlo”.

Groupama – FDJ confía claramente en él, a quien envió de líder a Limousin. ¿Le han confirmado nuevas oportunidades de liderato?

“Tendré un bonito calendario, uno a mi medida. Hemos hablado y me dijeron que me usarán para ayudar al equipo la mayoría de las veces, pero que tendré mis opciones en ciertos eventos. Estoy entusiasmado, entreno motivado por eso, pero no puedo revelar mi programa hasta la presentación del martes”.

Es muy probable que Jake estrene su palmarés en 2021. Contar un sprint potente en días duros es un bien altamente apreciado en el pelotón. Si lo desarrollan correctamente, estará peleando por las clásicas en unos años.

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