Degenkolb se abraza a la gloria de Roubaix
Por @pmpalermo
John Degenkolb (Giant) ganó la 113° edición de la París Roubaix, 253 kilómetros entre Compiégne y el velódromo de Roubaix, donde fue el más veloz en un sprint de siete pedalistas, que poco pudieron hacer para deshacerse del germano. Para Degenkolb es el segundo Monumento de su trayectoria, luego de la San Remo de hace unas semanas.
Gougerard, Saramotins, Matza, Declercq, Rast, De Bie, Backaert, Perichon y Blythe conformaron la escapada del día luego de 65 kilómetros en los que se rodó a una velocidad altísima. Una vez establecida, la fuga llegó a gozar de unos 10 minutos de margen, que fueron rebajados poco a poco por Etixx y Sky.
Con el clima de su parte, los corredores disfrutaron de un trazado menos agresivo, pero así y todo hubo caídas, como la que forzó a Stijn Devolder a retirarse, dejando sin líder al Trek.
Casi sin novedades llegaron al temido pavé del Bosque de Arenberg, donde a diferencia de años anteriores, nada sucedió y el pelotón cruzó íntegro. Las principales novedades por esos kilómetros fueron una caída de Geraint Thomas que lo obligó a cambiar de bici y las barreras del tren cortando el paso de medio mayoritario, que debió esperar el paso del transporte.
A 68 kilómetros del cierre, Etixx apareció en todo su esplendor imponiendo un ritmo feroz que fracturó el pelotón en Sars-et-Rosières, provocando algunos abanicos luego que dejaron cortados a Van Avermaet, Wiggins o Kristoff, entre otros.
Si bien luego se reagruparon, la carrera estaba lanzada y Etixx en pleno control, mientras que Sky era la contracara, totalmente desaparecido y con sus líderes penando. Con 55 kilómetros, Lotto tomó el relevo e inició su ofensiva de la mano de Greipel o Debusschere, en tanto que Pozzato tenía problemas mecánicos.
En Auchy à Bersée Sagan tensó y forzó a Stannard a caarlo, mientras Vansummeren o Breschel besaban el pavé. Más adelante, en el complicado sector de Mons-en-Pévèle, Vandenbergh volvió a la carga y se marchó en solitario.
Debusschere, Quinziato, Sinkeldam y Wynants saltaron en busca del espigado ciclista de Etixx. Fue entonces que apareció Bradley Wiggins, hasta ese momento a los tumbos, sufriendo la competencia. El británico llegó a la punta y se unió a Debusschere, Vandenbergh y Stybar.
El intento duró poco y posteriormente se formó un grupo selecto que neutralizó la escapada del día a 23 kilómetros de meta y de la mano de los ataques de BMC. Roelandts fue el siguiente en tentar la suerte y llegó solo al tremendo Carrefour de l´Arbre, con un estrecho margen sobre el grupo de favoritos.
Pese a su fama, nada sucedió allí más que la neutralización del hombre de Lotto. Ya en el asfalto, siguieron saltando ciclistas, pero fue Lampaert el que abrió brecha con Van Avermaet pegado. Degenkolb sorprendió e hizo lo propio a 10000 metros de la conclusión, flotando entre el dúo cabecero y los perseguidores.
El germano alcanzó a sus rivales a 6 kilómetros del final, justo cuando Sagan tenía problemas mecánicos, que no le impidieron conectar. Stybar tenía buenas piernas y alcanzaba a los líderes a 3000 metros del cierre, lo mismo que Keukeleire, Elmiger y Boom.
Esos fueron los que se jugaron la gloria en el velódromo, donde John Degenkolb se alzó con su segundo Monumento por delante de Stybar y Van Avermaet. Boom fue 4°, Elmiger 5° y Keukeleire 6°. Mientras que Wiggins no pudo mejorar su actuación de 2014 y arribó 18°.
Degenkolb es el primero desde Sean Kelly en 1986 que obtiene San Remo y Roubaix en un mismo año. Además, el de Giant es el segundo alemán en la historia que la consigue después Josef Fischer, quien casualmente hizo lo propio en la primera edición.
Otro dato a tener en cuenta es que el campeón defensor, Niki Terpstra, fue 15°.
Clasificaciones:
Video:
Pablo Martín Palermo
¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en @CiclismoInter
Sumate en facebook: Ciclismo Internacional
Copyright © 2015 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved