Destino europeo para Juan Pablo Villegas

Por @pmpalermo

Juan Pablo Villegas no deja de sorprender en 2014 y tras haber redondeado un gran Tour do Brasil hace unas semanas, arrasó literalmente en la Vuelta a México con exhibiciones de potencia y solidez que lo llevaron a quedarse con tres parciales y la general.

Lejos de ser fruto de la casualidad o flor de un día, Villegas no hizo más que confirmar lo que hace tantos años viene avisando en su país, donde acumula infinidad de clasificaciones dentro del top 10 en carreras por etapas.

Así, por ejemplo en 2007 y con apenas 20 años, fue subcampeón de la Vuelta de la Juventud dando el puntapié inicial a una ascendente y regular trayectoria en la que ostenta lauros como el 2° lugar en la Clásica C.D. Boyacá –Ciudad de Tunja, el 3° en la Vuelta a Antioquia o el 4° lugar en la Clásica de Fusagasugá.

Pero en consonancia con su crecimiento, el de Pácora también mejoró en la calidad de sus gestas y comenzó a obtener  puestos en pruebas más importantes todavía, como un 5° en el Clásico El Colombiano, un 9° en la exigente Vuelta a Venezuela, podios en Clásica Carmen del Viboral y Clásica Ciudad de Rionegro para consagrarse finalmente como el mejor de la Vuelta al Valle.

Villegas, siempre abierto a aconsejar a sus compañeros más jóvenes, es un rodador potente que se defiende muy bien en la alta montaña y que también dejó su marca en el extranjero en 2013 cuando acabó 10º en el Tour de Bretagne y 5º en la durísima Vuelta a Bolivia, donde nunca bajó del 7º escalón.

En 2014, con 26 primaveras, consolidó su progresión y arrancó de gran modo en el terrible Tour do Brasil/Volta Sao Paulo donde culminó 8º (mejor colombiano) y se mantuvo en el top 10 en cuatro de los ondulados ocho parciales.

Con todo eso en perspectiva, no sorprende entonces la supremacía ejercida en México por el pedalista del 4-72 Colombia, con auténticas exhibiciones como el ataque lanzado a poco del final en Huamantla o su eximia crono de Chapultepec, donde relegó a un  atleta de contrastado palmarés en la especialidad como el veterano Tom Zirbel.

Para completar un combo inmejorable que le augura un porvenir brillante, nuestro protagonista cuenta con el respaldo de pertenecer a una estructura pionera en la lucha contra el dopaje dentro del continente, hecho que aunque no parezca, le facilitará el salto.

Es que el siguiente paso ya es obvio si se toma en consideración que el ciclismo colombiano está en el pico de su popularidad en el mundo y que la calidad y el currículum de Villegas piden a gritos una oportunidad en la máxima categoría de este deporte, donde seguramente se acoplará con solvencia para sumarse así a la armada de escarabajos que destacan en el Viejo Mundo.

Este es Juan Pablo Villegas, la locomotora del 4-72 Colombia que tiraniza el ciclismo americano y hace gala de su regularidad mientras espera una más que merecida chance del otro lado del Atlántico que, sin dudas, llegará pronto.