Diario de un ciclista profesional (X)… René Corella

Por René Corella

¡Mundial de Qatar!

¡Hola a todos!

¿Qué creen? ¡Este mexicano va a ser el representante de su país en el Mundial! ¡Sí, el mismo que escribe cada mes para ustedes en Ciclismo Internacional!

Quisiera aprovechar para darles un resumen de lo que fue mi temporada y lo que tuve que pasar para llegar a competir un campeonato del mundo. Empecé en Enero, nada menos que en el Tour de San Luis (casi nada, ¿no?)

Allí fui de gregario, cosa que no me fue difícil porque la selección que se llevó fue muy unida y me da gusto ser parte de ella hasta este día. En Argentina logramos un 4° puesto en la clasificación por equipos, ¡un gran suceso para nosotros!

Antes de esto pasé tiempo en la sierra de mi estado y en Arizona, donde mi entrenador Ashley David Knights fue a supervisar los entrenamientos. Aún recuerdo el dolor que sentí cuando me
hizo subir varias veces Mt. Lemmon, pero todo eso valió la pena.

Esas seis largas horas de entrenamiento; esos malditos watts que, al pasar los 430 en las series, sabía que iba a terminar en vómito o en mareo; la dieta; el dolor día a día en las piernas sabiendo que al día siguiente iba a pasar casi 7 horas vestido con mi uniforme de ciclista de nuevo o la comida y las botellas extras en el jersey. Todo eso valió la pena.

¿Y porque valió la pena? Porque es la oportunidad que puede cambiar el rumbo de mi carrera deportiva para siempre, porque es una gran responsabilidad enorme que cargo: representar ese uniforme, una nación sobre mis hombros y algo que podré contarle a mis hijos en un futuro.

Este año aprendí mucho: corrí con los mejores ciclistas del planeta y, después de la gira latina, viajé al viejo continente para seguir progresando. ¡Que carreras más duras…! Ver 300 watts de promedio en casi 4 horas de carrera era simplemente sorprendente y sepan disculpar, pero les hablo de números porque no creo poder explicarlo de otra manera.

Todo esto sirvió para convertirme en un ciclista con mucha más experiencia; bien lo dice mi director, Mauricio Frazer: “no hay nada más duro que esto”. Y es cierto, por lo que su guía ha sido muy importante para mí, y se puede decir que soy otro ciclista gracias a él, aunque a veces le diga que no (risas).

Creo que mi padre y madre estarán orgullosos y verán el día que decidí dedicarme a esto como un día de triunfo, porque hoy por hoy, puedo decir que soy mundialista y que tuve en mis hombros a una gran nación como la que es mi México querido.

Todos los años de sufrimiento, ¡valieron la pena!

P.d: Las buenas vibras son bienvenidas, ¡las voy a necesitar!

Un saludo a todos y hasta la próxima.

René Corella, profesional con Start – Vaxes Cycling Team 

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