Edward Beltrán: “Conocer a Contador ha sido especial, siempre lo admiré por televisión”

Por @pmpalermo

El ciclismo mundial sufre una invasión de colombianos, que aprovechan el momento de auge actual y sus características escaladoras para conseguir así un hueco en los equipos, algo casi imposible para el resto en los días de crisis que corren.

En ese contexto, el Tinkoff Saxo de Alberto Contador ya tiene su escarabajo, Edward Beltrán, un talentoso y simpático pedalista de origen sencillo, como él mismo recuerda: “Mi infancia fue como la de muchos deportistas humilde y con pocos recursos”.

Hijo de un mecánico, nació en Tunja pero rápidamente emigró a Bogotá, donde conoció las bielas: “mi papá se llama Eduardo Beltrán y es mecánico de automotores. Nací en Tunja pero a los pocos días ya estaba en Bogotá”, cuenta y sigue: “crecí en un lugar llamado  Boyacá Real y fue en este barrio donde hice mi primer contacto con la bici, una que tenía mi papá en el taller”.

“Esto fue cuando tenia ocho años, porque siempre veía pasar ciclistas por la puerta del taller y me llamaba mucho la atención. Lo que no sabía es que mi papá había sido ciclista en su juventud y que lo había dejado cuando le robaron la bicicleta en el frente de un negocio donde había entrado a comprar”, narra Beltrán.

“Cuando cumplí 10 años, mi papá me empezó a llevar al Parque Simón Bolívar y allí me enamoré del ciclismo y cada día quería pedalear más fuerte o ir más lejos”, completa la historia sobre sus comienzos el de Tinkoff.

Como casi todos sus compatriotas, es escalador pero no sólo por la geografía sino por los sacrificios realizados para alcanzar la gloria: “Es cierto, viví toda la vida a 2500 msnm pero también terminé todos mis con un poco de dificultad por los entrenamientos ya que recuerdo que había días en los que salía a pedalear a las 4 am para poder llegar al colegio, donde además un profesor de Educación Física llamado Hugo Ramos colaboró mucho para que yo tuviera éxito”.

Pero nuestro protagonista es agradecido y por ello menciona a otras personas que lo ayudaron a que hoy esté en una de las mejores escuadras del mundo: “Mucha gente me dio una mano, entre ellas está el señor Genaro Díaz y su empresa Creaciones Kivi, que además es hoy mi apodo”, revela. “Un tío por parte de mi papá nos dio la mano en un momento difícil mientras que mi amigo Jairo Vargas siempre me aconseja, pero no puedo nombrar más porque son muchas las personas”, añade.

En un camino tan difícil como el que atravesó para llegar a la cima, lo único que siempre tuvo en claro era que quería ser ciclista: “Sí, siempre he pensado en la bici. Soy escalador, rápido en las llegadas en alto pero, así como me gusta subir me gusta bajar, disfruto con sensaciones que son difíciles de explicar”.

Como todo joven, tiene un ídolo, pero en este caso no es ningún ciclista famoso sino su querido y sacrificado padre: “Mi ídolo y ejemplo a seguir es mi papá. Considero que ha sido un hombre que dejó todo en la vida por sus objetivos”.

En lo deportivo, ya se sabe que debutará en el Criterium Internacional a fin de mes y si bien no se le exigirán resultados, Kivi sueña en grande: “hablé con Rijs y Tinkov  y me dijeron que este primer año vamos a ir con mucha calma para tener una buena adaptación al ritmo de carrera en Europa”, detalla y luego completa: “Desde pequeño mi sueño como ciclista es ganar un Tour de Francia y pienso que estando en Tinkoff Saxo Bank el sueño está más cerca cada día”.

Por lo pronto, Beltrán ya saludó a gran parte de sus nuevos compañeros, se siente a gusto y claro está, todavía no cae de la emoción que significó conocer a Alberto Contador: “ya me presentaron a varios de ellos, fue muy agradable y espero ver al resto pronto”, dice antes de profundizar: “Conocer a Contador ha sido especial puesto que siempre lo admiré por televisión, por ahora puedo decir que es una gran persona y profesional”.

El ex integrante de EPM-UNE debió someterse a varios controles, ya que hoy en día todo está más vigilado, pero como se aprecia en la rápida contratación, los análisis fueron satisfactorios y también los tests físicos: “Giuseppe, entrenador de Tinkoff, me hizo exámenes, le gustaron los resultados y aprobó el fichaje.  Además de los análisis que hicieron en Italia, muchos de sangre, yo les mostré los que me hago en Colombia todos los meses y por eso no hubo problemas”.

Consultado por los motivos de su fichaje, la respuesta fue contundente: “Pienso que los tests que me hicieron fueron clave, les llamó la atención.Me hicieron una prueba de esfuerzo que se terminaba cuando no pudiera pedalear y quedaron contentos con los números que arrojó”.

Con lauros como el 2º lugar en el Giro Bio 2010 por detrás de Carlos Betancur, Kivi no tiene un triunfo predilecto que marque su trayectoria: “Disfruto todos los días sobre mi bici y soy feliz mientras esté rodando”.

Instalado en Italia, en la casa de uno de los masajistas del equipo, el flamante gregario de Contador ya tiene lugar de residencia definido durante su estancia europea: “Lucca es un bonito lugar para entrenar y vivir, es tranquilo y está lleno de gente muy amable así que por ahora pienso vivir acá”.

En medio de tantos cambios, Beltrán no se siento presionado ni temeroso aunque sí un poco ansioso: “no tengo temor pero siento una gran expectativa por demostrar ya que considero que puedo estar al nivel de los grandes, llegar al Giro y allí poder demostrar todo mi potencial”.

Con 24 años, no deja de ser un joven normal pero con las ideas claras y por ello cuenta que “cuando no estoy en la bici me gustan los video juegos o estar tranquilo escuchando música” y que aunque esté “un poco mejor económicamente sólo pienso en dar espectáculo en las carreteras”.

“Por ahora sólo pienso en debutar en Criterium Internacional, luego veremos dónde me manda el equipo”, sigue el nacido en Tunja. “Personalmente, mientras más días de carrera haya me siento mejor, me gustan las vueltas”, cierra el 14º colombiano miembro del World Tour, que deja un mensaje a los chicos que apenas se inician en este deporte: “tengan mucha disciplina y nunca dejen de soñar”.