Edward Beltrán (Tinkoff): “Quiero correr una de las tres grandes vueltas”

Por @pmpalermo

Edward Beltrán es otro de los tantos embajadores colombianos que hoy pululan en el World Tour. Un escalador muy talentoso que, por ahora, goza de menos prensa y reconocimiento debido a que apenas se está acomodando a su nuevo equipo.

El Kivi, tal es su apodo, llegó con la campaña ya iniciada al conjunto de Contador pero, así y todo, pudo mostrarse con buenas actuaciones como gregario y despertó la ilusión propia y ajena, a punto tal que ni él puede esperar el inicio del 2015.

Y en ese sentido, se encontraba preparando la trepada al Kilimanjaro en su país, cuando sufrió un inoportuno accidente que hoy lo tiene en cama: “el 28 de octubre me caí durante una caminata por un sector llamado Monserrate, en Bogotá. Estaba entrenando para subir el Kilimanjaro”, comienza en exclusiva para Ciclismo Internacional.

“Me hubiera gustado ir, desde el momento que me informaron de esto me emocioné mucho y lo anhelaba por completo”, sigue decepcionado. “Esta hubiera sido mi primera aventura con Rijs,  y me parece que esta clase de concentraciones da mucha fortaleza a un equipo ya que aprendes a conocer más a fondo a tus compañeros”, señala.

Y hablando de aprender, el escarabajo toma toda la campaña en consideración: “todo el año fue un aprendizaje, estoy muy contento con el equipo y su apoyo hacia mí. Sólo les puedo dar gracias”, reflexiona, al tiempo que dice estar pasando un mal trago con su esguince de tobillo: “deseaba estar en el Kilimanjaro, así que este es el peor momento de la temporada para mí”.

Por el contrario, Beltrán recuerda con especial cariño su debut en la escuadra de Rijs: “sí, el mejor momento de la campaña fue el estreno con Tinkoff”, y enseguida hace gala de su buen humor: “¿querías una enseñanza?, ¡no subir Monserrate a pie! (risas)”.

Ya desde sus años en el EPM- Une, Edward destacaba su admiración por Alberto Contador, algo que parece haberse incrementado desde que son compañeros: “Siempre lo he dicho y ahora más que nunca lo ratifico: lo admiro, es un hombre con una gran determinación y coraje. Poder ser su compañero y ver su diciplina y mentalidad  es algo increíble, en pocas palabras es una gran persona”, detalla.

Todavía convalenciente, pero en Italia a pedido del equipo, Beltrán planifica su 2015, aunque las certezas son pocas: “todavía no tengo mi calendario, lo estamos diseñando con mi entrenador, Pino”

Pero lo que sí tiene en claro son su deseos: “ir con todo al campeonato nacional y poder correr una de las tres grandes vueltas, el Giro preferentemente, porque es una carrera que siempre me ha gustado”, exclama. “La nueva fecha del nacional es mucho mejor, espero poder estar, algo que no fue posible en 2013 por el calendario”.

Kivi es cauto, pero finalmente reconoce que quiere levantar los brazos: “una victoria te llena de mucha energía, trabajaremos para ganar alguna de las pruebas que el equipo planee”, tira, sin olvidar que fue contratado como gregario para las montañas: “sí, es así. Me encanta subir, siempre lo he disfrutado”.

En otro orden de las cosas, lo consultamos respecto a las declaraciones de Lavenu sobre Betancur y el sufrimiento de los colombianos por estar lejos de su patria muchos meses: “cualquier humano fuera de casa sufre bastante, ahora veo que los equipos son más flexibles a la hora de darnos tiempo con nuestras familias”, piensa.

No pierdan de vista a Beltrán; ya tiene una campaña de experiencia, su confianza está por las nubes y el talento le sobra, por lo que seguramente lo veremos estrenarse en un grande y, como suele suceder con los escarabajos, quizás dé la nota en alguna prestigiosa cima europea.

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