Entrevista: Martín López, exportación directa de Ecuador al World Tour
Por @amatiz12
A estas alturas es de público conocimiento que Harold Martín López dará el salto a Europa de la mano del nuevo equipo de desarrollo del Astana. Pero lo que pocos saben, es que será un proceso que irá más allá y que tiene casi, por no decir que garantizada, su presencia en el World Tour, aunque para 2023. Otro ecuatoriano que es el fiel reflejo del talento que allí abunda y el impacto que ha tenido el boom de los suyos en el viejo continente.
Todos lo conocen más por Martín, que por Harold y prefiere que se mantenga que así. Hijo del medio. Su hermano mayor es policía, el menor, que tiene 15 años, también se está formando como ciclista en el Best PC. López es estudiante de Administración de Empresas, cursa el 5º de los 8 semestres requeridos para completar dicha carrera universitaria. Es de los muchos otros que mezclan sus deberes académicos con el deporte profesional y él lo ve como algo bueno pues “no tengo tiempo para pensar en cosas que no debe hacer”. Esas dos labores ocupan todo su tiempo y lo ayudan a estar bien encarrilado en sus propósitos de vida.
Con 21 años recién cumplidos (3 de diciembre), puede decir con orgullo que su constancia y virtud lo han llevado a cumplir el sueño de llegar a la élite del ciclismo, pese a que haya iniciado relativamente tarde con las bielas y los pedales. Practicaba triatlón, hasta que a los 15 años descubrió que le gustaba mucho más el estar encima de una bici, que nadar o correr.
Ya cuando se trata de hablar de este complejo mundo del ciclismo, tiene claro lo que quiere ser y cómo debe hacerlo. “Mi objetivo es llegar a ser un corredor de clasificaciones generales”, revela en entrevista con ‘Ciclismo Internacional‘, consciente de que debe darle la misma prioridad a todas las modalidades. “En el equipo Best PC me han inculcado el desarrollarme como un corredor completo. Le he metido muchas horas a la crono, sin descuidar la montaña”.
Profundizando más en el tema de la crono, cuenta que trabaja sobre la cabra mínimo dos veces por semana, aunque la frecuencia puede ser mayor y más exigente si hay competiciones con cronos largas. “Ahora nos damos cuenta que el corredor que gana una general no es el que mejor sube, sino el que mejor hace la crono, es por eso que le he metido muchas horas a la cabra”, analiza Martín, quien es el actual campeón nacional sub-23 al reloj y ha cosechado decentes presentaciones en el ejercicio en la Vuelta a Costa Rica o el Tour de Savoie Mont Blanc.
Eso sí, confiesa que uno de los motivos para tener esa mentalidad tan abierta a no descuidar ese área de trabajo, ha sido gracias a las reflexiones de un experimentado compañero. “Gran parte de ese pensamiento viene de mi gran amigo Byron Guamá, que ha ganado un montón de carreras a nivel de América y es uno de los más ganadores del país. Me he dado cuenta que él es un gran escalador, pero nunca ha podido ganar una clasificación general”, cuenta el nacido en Ibarra, quien al momento de preguntarle a su colega sobre el por qué no pudo consumar ese objetivo, recibió un contundente argumento. “Su respuesta era que no iba bien a la crono. Podía ganar tres etapas subiendo, pero en la etapa de crono perdía 3 minutos y sólo podía quedar en el top-10”.
Otra fortaleza que se le puede sumar a ‘Martinsauri’ es su punta de velocidad. Es alguien que se desenvuelve bastante bien al momento de rematar al embalaje en grupos pequeños. Esa explosividad, ya le ha traído resultados importantes. “Por ejemplo en la Vuelta a Guatemala gané una etapa al sprint en un grupo reducido, incluso en estos Juegos Panamericanos Junior mi medalla de plata la gané también por esa punta de velocidad”, rememora este ciclista que en el ámbito latinoamericano ha mostrado gran versatilidad.
Quizás ese desempeño polifacético, motivó al Astana a ofrecerle un espacio en su nuevo proyecto formativo. Eso sí, reconoce que el enlace para aterrizar en Kazajistán ha sido gracias a quienes se encargan de su representación. “Ha sido un trabajo de muchas personas. Pero está claro que mi fichaje es a cargo de mi agencia de representantes AEJ All Sports y mi representante Diego Milán, quienes han gestionado todo lo del contrato”, agradece López.
¿Qué lo sedujo del proyecto de Astana? “Me gustó la idea porque me daba la oportunidad de hacer un año con el equipo de desarrollo y me parece espectacular porque no tengo la presión de ir directo con los World Tour, no hacer carreras de gran nivel, pero sí hacer carreras profesionales”, responde López, quien también tendrá la oportunidad de lucirse en el equipo principal.
“Tengo un pre-contrato con el World Tour que es casi seguro, así que mi proyecto con Astana es de 3 años. El primero con el equipo de desarrollo y los otros dos años con el equipo World Tour”, anticipa Martín quien en ese orden de ideas se convertirá en el 4º ciclista de su país en hacer parte de la máxima categoría ciclística.
A pesar de que esa realidad sólo se materialice hasta 2023, no se descarta que el plan pueda adelantarse. En caso tal de que muestre facilidad en la adaptación y avances importantes, podría convertirse en ‘stagiare’ del elenco élite. Eso quiere decir que serían 6 meses con el Development Team y los 6 restantes del primer año en el WT.
Cumplirá la meta que ya habían logrado Richard Carapaz, Jonathan Caicedo y Jhonatan Narváez, siendo por demás el primero de los suyos en hacerlo en esta reconocida estructura kazaja. Pero un dato no menor, es que a diferencia de ellos tres, es el primero que pega el brinco directamente desde Ecuador, pues bien es sabido que Carapaz y Caicedo llevaron su proceso de base en Colombia, y Narváez alrededor de Europa.
“La verdad es motivo de orgullo personal poder decir que me formado con profesionales ecuatorianos, con mi equipo netamente ecuatoriano. Eso es una muestra clara de que en Ecuador hay profesionales con talento, que pueden formar a grandes corredores”, reconoce el doble vencedor de etapa en Vuelta a Guatemala, quien es enfático en ese hecho de ser el primero en fichar directamente desde su país.
A ese logro, suma la indudable influencia de los otros pedalistas acotados, quienes con sus sobresalientes actuaciones entre los mejores, han dado más visibilidad al ciclismo ecuatoriano. “Sin duda alguna los profesionales que hoy están en el pelotón europeo han abierto muchas puertas a los corredores jóvenes. Los cazatalentos y representantes están más interesados en los ecuatorianos. Es bonito que ya estemos más a la mira de este tipo de contratos”, agradece.
Como siempre se ha insistido en estos espacios, el arraigo y prospecto cultural representan un gran desafío para todos estos chicos que parten lejos de casa en busca de un sueño. No obstante, nuestro invitado lo concibe como un reto positivo, en especial por determinadas ventajas que ha adquirido en su corta existencia.
“En 2018 cuando tenía 17 años, tuve la oportunidad de viajar a hacer una pasantía en un equipo español que hoy en día se llama Ciudad de Talavera, y ahí me di cuenta que si bien es cierto que amo a mis padres y mi familia, la búsqueda de mis sueños va más allá. Siempre hubo comunicación continua, pero nunca fue un tema de preocupación”, recuerda una persona que puede manejar con más facilidad ese tema, ya que es soltero y no tiene hijos.
Otro factor al que le puede sacar provecho es al idioma, que lo tiene bien pulido. “Siempre me han gustado los retos y en este caso tengo que agradecer a mis padres que me brindaron una educación espectacular en mi país y al final en el tema del idioma no tengo problema. Me defiendo y entiendo bastante bien el inglés pese a no haber compartido mucho tiempo con gente extranjera”, admite el ibarreño, quien tiene las bases necesarias para comunicarse con compañeros y staff.
“El tema cultural me genera mucha emoción. Esto es un sueño cumplido y será un aprendizaje. No es algo que me dé miedo”, complementa este joven que tiene claro que el estrés fuera de la carretera echará abajo el nivel en competencia. “Al final si sufres en lo personal, sufres sobre la bici, entonces la idea es divertirse”, sentencia en un grato diálogo, que deja entrever a una persona centrada en sus objetivos y que acomoda su forma de trabajar a lo que exige el ciclismo moderno, tanto para lo deportivo, como para lo personal. Esa es la nueva perla ecuatoriana del World Tour.
Alejandro Matiz¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional
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Excelente redacción y reportage Alejandro, lamentablemente no es lo comun que los deportistas que llegarían a la élite deportiva tengan estos procesos como los de Martin (universidad, idioma, formación, mentalidad etc)…aunque es válido y muy valorable que la gente suba desde lo mas bajo (nuestros pueblos latinos), éxitos para nuestro Martin como se le conoce, y que esa hambre de gloria venga acompañado de resultados.