Gasparotto se lleva la Amstel y la dedica a Demoitié
Por @pmpalermo
Enrico Gasparotto (Wanty) se llevó la 51° edición de la Amstel Gold Race, 248.7 kilómetros con salida en Maastricht y arribo en Berg en Terblijt en los que hizo bueno el ataque en el Cauberg y logró la diana más prestigiosa de su trayectoria, dedicándosela al fallecido Antoine Demoitié.
Tras una lluvia de ataques en los primeros 40 kilómetros, se formá la escapada del día, compuesta por Bono, Didier, de Vreese, Montaguti, Réza, Warbasse, Howes, Devriendt, Grellier, Cerny y Berlato.
Los 11 pedalistas lograron abrir un hueco de casi 5 minutos, pero el pelotón los controló, imprimiendo un paso firme en las onduladas y estrechas rutas holandesas. Justamente eso, generó numerosas caídas, como la de Vuillermoz, Clement, Bole o “Purito” Rodríguez, retirados.
A menos de 65 kilómetros del cierre, Meersman, Thurau, Bonifazio y Van der Sande abandonaron el mayoritario, quedando intercalados a espaldas de los punteros. A 50 kilómetros del final, la lluvia hizo su aparición, complicando las cosas.
Pronto se redujo la cabeza de carrera, con Bono, Howes, Montaguti, De Vreese, Warbasse y Grellier como los únicos sobrevivientes. Mientras que las noticias llegaban desde el pelotón, donde Albasini tensaba a 37 kilómetros del cierre, sin suerte.
Bakelants, Lindeman y Teuns relevaron al suizo con 30 kilómetros por desandar y en las rampas del Keutenberg. Dichos intentos elevaron la velocidad, acabaron con los hombres intercalados y descubrieron la debilidad de algunos corredores como Gilbert o Boasson Hagen, cortados a 28 kilómetros.
En el penúltimo paso por el Cauberg se quedaron Dumoulin y Kwiatkowski, que sintieron el tirón provocado por Jungels y Tjallingii. Orica no les dio respiro y, con el impulso, también alcanzó a los últimos sobrevivientes de la escapada a 14 kilómetros para la conclusión.
Kreuziger movió a 9000 metros y Wellens salió tras él. El de Lotto, fiel a su estilo, dejó clavado al de Tinkoff y se fue en solitario.
El hueco obtenido puso en alerta al grupo, que cerró la brecha ya en el Cauberg. Allí, Gasparotto y Valgren fueron los más fuertes y coronaron con unos metros de ventaja sobre el selecto pelotón remanente.
El dúo pudo mantener a raya a sus contrincantes y Gasparotto, dueño en la Amstel de 2012, relegó al de Tinkoff, obteniendo un triunfo brillante en nombre de Antoine Demoitié, a quien honró besándose la pulsera con su nombre y alzando los brazos al cielo.
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