Giro de Italia 2015: Conclusiones luego de las etapas 11 y 12

Por @pmpalermo

A días de iniciar el tramo más exigente y decisivo del 98° Giro de Italia, los corredores afrontan una segunda semana más tranquila que la primera, con dos tramos para los sprinters puros (uno lo regalaron y el otro está por venir) y dos fracciones onduladas en las que los clasicómanos tuvieron su momento y Contador hizo daño.

En ese contexto, es tarea de ciclismointernacional.com traer a colación lo más relevante de las dos jornadas más duras de las citadas, la 11° y 12°, donde Zakarin y Gilbert se llevaron el premio mayor.

*Betancur, etapa y montaña: lejos de su mejor forma, la misma que le permitió luchar por el Giro en 2013 y ganar tantas otras competencias, hay que conformarse con una versión más humana de Betancur, un corredor siempre atractivo para los aficionados.

Con eso en vista, hay que aplaudir su empeño ahora que empieza a encontrar sensaciones puesto que se ha colado en numerosas escapadas que, además de darle presencia visual en competencia, le han permitido meterse en la puja por la clasificación de la montaña.

El escarabajo marcha 3° en dicho apartado con 46 unidades, algo que lo deja muy bien parado de cara a la tercera semana debido a que sus contrincantes son Geschke (53), Intxausti (61) o Kruijswijk (43) algo inferiores a la hora de subir.

No conforme con eso, el de Ag2r ya consiguió sus mejores resultados de 2015, todos en los últimos días. Fue 2° en la 11° fracción y 8° en la 12°, excelentes logros que se suman al 6° puesto de la 9° y que no hacen más que confirmar que Betancur empieza a carburar.

Si así fuere, entonces tiene grandes opciones de sacar provecho de su lejanía en la general para buscar la prestigiosa clasificación de la montaña, pero también, para cazar un parcial que termine de alimentar su moral, principal motor del enorme talento que lleva en las piernas.

*Contador, zorro viejo: el puntero del Giro no sólo es un atleta brillante sino un estratega genial, capaz de manipular al pelotón a su antojo con excusas como la de su hombro o de atacar en puertos intrascendentes de 3° o 4° categoría en los que se defendía hasta hace unas horas.

Es que el pinteño pasó de estar a la defensiva y con un hombro dislocado a recuperarse y agredir a sus contrincantes. El jefe de filas de Tinkoff Saxo lee la competencia como nadie y notó que Aru, su rival más cercano, no iba fino ayer en el autódromo de Imola y tampoco hoy rumbo a Vicenza.

De ese modo, primero tanteó la situación al tensar en un puerto de 4° sin suceso, para rematar el trabajo la jornada posterior, donde repitió la maniobra en Crosara y finiquitó las acciones en Monte Berico, cota en la que se esperaba que Aru se vistiera de rosa y picara segundos a los gallos.

Eso no pasó y el madrileño aumentó la brecha, haciendo gala de su poderío e inteligencia, atributos que lo acercan cada día al podio de Milán. Pero ojo, porque el verdadero Giro aún no comienza y si es cierto que Aru tuvo una hipoglucemia entonces no está muerto.

Aquí vale la pena aclarar que, luego de un bajó del género, el cuerpo tiende a supercompensar, por lo que el capitán de Astana podría tener sus mejores días por delante si no mintió y sólo padeció una crisis de hambre.

*Ojo con Cataldo: mucho se habla de Contador, Aru, Porte o Urán e inclusive de Landa, pero pocos tienen en consideración a Dario Cataldo, un corredor muy completo que parece ir a más y podría trepar al podio en la crono del sábado.

El ex Sky fue dos veces 12° en la Corsa Rosa y en 2014 animó notoriamente las acciones, rozando la victoria parcial en Oropa y perdiendo la clasificación de la montaña a manos de Arredondo. Contrarrelojista sólido, es 4° en la general a 1:30 de la punta y no se ha dejado ver tanto como Aru y Landa, pero va a más y conserva el perfil bajo.

A los 30 años, su experiencia será clave en beneficio de Aru, pero si éste no estuviera a la altura, Astana podría encontrar sucesor en el de Lanciano, quien parece listo para explotar en la semana final del evento.

*Aru en su peor momento: fue el más fuerte entre los favoritos en la primera semana pero no pudo vestirse de rosa. Como si eso no fuera suficiente para torturar su cabeza, durante las etapas 11 y 12 no entregó las mejores sensaciones, algo que se confirmó en el cierre de ésta última.

El líder de Astana pareció sufrir ayer para seguir la estela de Contador en un puerto de 4° categoría. De hecho, la Maglia Rosa se movió allí justamente porque notó flaquezas en su oponente, que igualmente salvó el día gracias a sus compañeros y a la falta de terreno favorable para el español.

Las malas sensaciones se confirmaron al día siguiente, es decir hoy, con el sardo quedando algo relegado cuando Contador tensó en la subida a Crosara primero y, finalmente, entregó ocho segundos en la meta de Monte Berico, punto en el que se especulaba la situación opuesta dada la superioridad de Aru al sprint.

Una “crisis de hambre” fue la explicación por parte de los kazajos, y es posible que así sea, pero la realidad marca que Contador llegará a la crono con más diferencia y, fundamentalmente, dominando la batalla psicológica que, hasta hace unos días, parecía a favor del joven escalador italiano, a quien mucho resta por aprender.

*La desgracia ajena, el fuerte de Urán: en un Giro adverso como pocos para el de Urrao, hay que reconocer su tesón y cabeza fría para mantenerse en el top 10 y con chances reales de podio luego de todo lo vivido en los primeros 12 días de actividad.

Urán es 6° a 2:19, diferencia que se antoja estrecha de cara a una monumental crono en la que puede hacer mucho daño. De hecho, si la etapa fuera por un derrotero normal, el de Etixx tendría que completar el podio.

Pero, ¿cómo ha hecho Urán para estar allí luego de una bronquitis, sin equipo y con una caída en su haber? Pues bien, fiel a su estilo, ha seguido ruedas, limitándose a reservar energías, mientras que a su alrededor el resto (excepto Contador) se desinflaba en algún sentido.

Así, el incidente de Porte, la pájara de Aru o la juventud e Chaves y Formolo, le han permitido escalar posiciones sin atacar. Una virtud que contrarresta su decepcionante semana inicial, en la que no debió ceder tiempo.

En la 11° etapa salvó las papas luego de una caída, persiguiendo y conectando en solitario para llegar con el mismo tiempo que los demás capitanes, mientras que en la 12° fracción limitó la sangría a 3 segundos, clasificando junto a Landa o Porte.

Todo esto no significa que vaya a brillar en los monstruosos puertos de la última semana, pero era para destacar que en circunstancias que hubieran volteado a más de uno, Rigo se mantiene expectante y podría quedar cerca en la 14° jornada.

*Pellizotti y Kruijswijk dan la cara: los dos llegaron, como siempre, con ilusiones de general que se fueron al tacho en los primeros compases. Pero así y todo, han demostrado un espíritu aguerrido que hace honor a la carrera.

Tanto el veterano italiano como el holandés se han cansado de atacar en escapadas, y las jornadas 11 y 12 no fueron la excepción. Ayer, los dos fueron parte de la fuga del día y clasificaron en el top 10 a 53 segundos de Zakarin.

No conformes con eso, volvieron a mostrar los dientes en la 12° fracción. Primero fue el de LottoNL Jumbo, con un intento que neutralizó el Astana en plena fase definitoria del día, mientras que el de Androni duró un poco más, siendo alcanzado a 6500 metros de meta por Kangert.

Posteriormente hicieron camino juntos y fueron alcanzados en las primeras rampas del Monte Berico, donde se quedaron con las manos vacías. Así y todo, el empeño de Pelizzotti y Kruijswijk es de aplaudir, porque no se han guardado nada.

Seguramente seguirán activos en la última semana, fundamentalmente el tulipán, porque tiene también opciones de pelear por la clasificación de la montaña, donde hoy marcha 4° con 43 unidades.

*Gilbert no está acabado: duramente criticado por su actuación en las Ardenas, el belga hizo caso omiso y siguió a lo suyo, planteándose nuevos objetivos en la Corsa Rosa, siempre y cuando sus lesiones de la Flecha Valona sanaran.

Aparentemente curado, el ex campeón mundial, amagó en la etapa 3, donde finalizó 3° en un nervioso cierre donde sólo Matthews y Felline fueron mejores que él. Decidido a exprimir sus opciones, volvió a probar en Fiuggi, pero un salto de cadena lo apartó de la pelea y lo relegó al 13° puesto, con el mismo tiempo que Ulissi.

Con el Giro aproximándose al tramo más duro, el de BMC  marcó las etapas 11 y 12 en su libro de ruta, sabedor que sus cualidades como clasicómano le abrían las puertas del éxito. Gilbert fue 9° en Imola, probando en el cierre junto a Paterski, pero lo mejor llegaría en Vicenza, donde se tomó revancha del Cauberg (Amstel Gold Race) y logró cortar al pelotón, cruzando la meta con tres segundos de margen que le dieron la victoria y confirmaron que, a los 32 años, todavía tiene algo que decir en este deporte.

*Zakarin, llamado a grandes gestas: el ruso llegó pasado de forma al Giro, y está bien que así sea, puesto que el gran reto estipulado por sus directores era el Tour de Romandía, que ganó. Con eso en perspectiva, todo lo que hiciera en la Corsa Rosa era un regalo, y el de Katusha no ha demorado en lograrlo.

Es que el joven pedalista, que casi no mostró la cara en 12 días, alzó los brazos en la 11° etapa tras lanzar un certero ataque que hizo bueno en solitario, llegando a la meta en el autódromo de Imola con 53 segundos sobre el selecto grupo de perseguidores.

Antes de eso, Zakarin se había dado a la fuga sólo en la octava jornada con final en alto en Campitello Matese, pero allí prevaleció Intxausti y nuestro protagonista no pudo seguir el ritmo cuesta arriba, dejando a la vista que ya no va a tope.

Como sea, el ruso se estrenó con un triunfo memorable en su primera participación en grandes vueltas, algo que con 25 años, augura un futuro excepcional que podría convertirlo en el gran ciclista para competencias de tres semanas que Simon Spilak no logró ser.

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Pablo Martín Palermo

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