Horner ya no es sólo una historia bonita

Por @pmpalermo

Esta Vuelta a España da para todo y la mejor prueba de ello es que entre tantas estrellas en liza el maillot rojo lo porta un corredor de 41 años con cara de todo menos de atleta de élite que apenas completa su segunda competencia en meses tras estar lesionado.

El americano, dueño de una particular historia de vida, es un tipo querible y todos se alegraron hace unos días cuando se convirtió en el líder y ganador de etapa más viejo de todos los tiempos del ciclismo en las grandes vueltas.

El mismo Horner se encargó de aumentar ese aura agradable a su alrededor al declarar lo mucho que disfruta cada jornada, que sabe puede ser la última como profesional, dada su edad y la falta de escuadra para el 2014.

Pero con lo sucedido ayer en Hazallanas, sus rivales directos dejaron de verlo como el cuento agradable de la carrera o como a un veterano en buen estado físico para comenzar a temerle en serio.

Vincenzo Nibali, principal favorito para quedarse con la ronda ibérica, saltó en su busca y no estuvo ni cerca de alcanzar al  calvo pedalista de RadioShack que subió los últimos 4500 metros a una velocidad impresionante mientras la gran mayoría agonizaba detrás por el calor, el ritmo al que se disputó el parcial y las duras rampas finales del puerto.

Alejandro Valverde sembró las dudas y confirmó nuestras sospechas al decir que no saben “hasta dónde puede llegar Horner”,  síntoma del temor al que hacemos mención, mas aún con la crono por delante, el gran talón de Aquiles del puntero de la competencia.

Horner por su lado, a poco más de un mes de cumplir 42 años, disfruta cada metro recorrido como durante toda su trayectoria, esa que lo hizo abandonar a su esposa ante la disyuntiva que ésta le planteó sobre elegir entre la “bici o la familia”.

Es evidente que los demás jefes de fila se dieron cuenta el peligro implícito de correr contra alguien sin nada que perder, con tanto hambre de ciclismo en sus piernas dada su larga inactividad y las ansias por seguir en el pelotón profesional, todo eso apoyado por una condición física notable y un equipo fortísimo detrás.

Si alguno de los aspirantes a ganar la Vuelta iba a guardar algo en la crono de Tarazona para no vestirse de rojo y así evitar desgastar a sus gregarios, lamentablemente no podrá hacerlo puesto que es una de las últimas oportunidades de enfrentar a un crecido líder en superioridad de condiciones ya que él mismo admite sus falencias en la lucha contra el reloj.

Por eso, pese a que los fans deliran frente a la bonita historia de superación y veteranía del hippie yankee que planta cara a los jóvenes, desde mañana nadie volverá a subestimar a Chris Horner, el puntero de la Vuelta a España y ahora, uno de los candidatos a ganarla.

Pablo Martín Palermo