Jaquelina Alvarez: “Es histórico, soy una gran apuesta de Lotto”

Por @pmpalermo

El ciclismo femenino gana terreno a pasos agigantados en Argentina y una muestra de ello es la celebración del segundo Tour de San Luis de damas con mayor cantidad de equipos, estrellas, premios y etapas, síntoma de una carrera saludable.

En ese marco, no queríamos dejar de hablar con una de las corredoras con mayor proyección del país, Jaquelina Alvarez, que si bien no es de la partida, será una de las embajadoras argentinas en el mundo, vistiendo los colores del Lotto belga.

Jacky atendió con su mejor ánimo a ciclismointernacional.com y dejó jugosas respuestas que la pintan en cuerpo y alma y, además, ayudarán a los lectores a entender más sobre el deporte pedal en su vertiente femenina, mucho más profesional y compleja de lo que se cree.

Se corre el Tour femenino de San Luis, ¿no te permitió Lotto participar con otro equipo?

¡Tenía muchas ganas! En principio, ni el mánager del equipo ni mi propio entrenador querían que vaya porque es demasiado temprano para arrancar la temporada competitiva. Pero lo que definió mi ausencia en el Tour fue que al armar mi calendrio 2015, en octubre, Lotto-Soudal aún no decidía por Shimano o Campagnolo para la campaña. Mi equipo base siempre fue el Shimano Ladies, así que por una cuestión de cortesía no podía ponerme a buscar otro equipo.

¿Qué significa para uds que se empiece a dar más importancia al calendario femenino en Argentina?¿sienten mucha diferencia con los hombres?

Es trascendental que se le dé importancia, por eso aplaudo de pie a los organizadores de este tipo de eventos. Cualquier deporte, para conseguir adeptos, necesita difusión, si no hay eventos, entonces no hay nada a que te motive a entrenar ni tampoco sponsors que se quieran acercar para formar equipos. ¡Esto es un gran paso y ojalá sea el primero de muchos!.
La diferencia con los hombres sí se nota, en cantidad de eventos, montos de los bonos, pero tampoco podemos obligar a los organizadores y necesitamos más corredoras. Es una lástima que a veces no podamos sumar chicas suficientes ni siquiera para largar una categoría Exclusiva, pero esto no pasa sólo en Argetina sino mundialmente. La mujer va tomando terreno, pero es un trabajo de hormiga, y por eso siempre está la opción de correr con hombres, algo que nos viene muy bien. En mi caso corro con Master A/b, y los progresos deportivos son mejores ya que el ritmo de competición es más fuerte.

Contanos cómo fue la experiencia del 1° Tour. ¿Qué países notaste más avanzados?

Muy buena. De hecho fue mi primera carrera de ruta, gracias a una invitación inesperada, para ayudar a una corredora de Colombia.
Guardo un gran recuerdo, porque creo que va a ser el punto de inflexión en mi carrera deportiva, el momento en el que cambié las ruedas “Gordas por las Finas”.
Sobre el rendimiento, está claro que los extranjeros están más avanzados, más que nada porque había corredoras con mucha experiencia, y eso se vio plasmado en las generales. Pero no sólo hablo de norteamericanos, las selecciones de Cuba o Colombia son muy fuertes.

Hablemos de 2015, ¿qué arreglaste con Lotto respecto a tu calendario y objetivos?

Se viene un calendario muy bonito, aunque sobre todo ¡duro! El equipo me lleva en concepto de fondista y a futuro corredora para carreras por etapas. Eso me posiciona dentro del cronograma de carreras más exigentes e importantes como Giro, Bira o Flandes. Es un calendario soñado, pero no pierdo de vista los Juegos Olímpicos de Río. Igual es muy temprano para definir carreras; el plan de entrenamientos está armado, pero mi presencia en las carreras será en base a como me desarrolle en la temporada.

Tengo muchísima ilusión y la tranquilidad de que el equipo es muy relajado en cuanto a mi rendimiento, porque esperan unos primeros años de formación antes de buscar resultados. De hecho es casi histórico que contraten una corredora sin experiencia en el calendario World Tour, soy una apuesta increíble de ellos.

Vas a decir que en todo pero, ¿en qué aspectos sentís que debes trabajar más específicamente?¿cuál es tu fortaleza como atleta?

Lo tengo muy claro en realidad: la crono. Ese es el punto que quisiera mejorar y ya estoy trabajando en ello.
Y como fortaleza, diría que soy una corredora de fondo y ya con el MTB me di cuenta que en donde más me podía exprimir era en la media y alta montana.

La mujer es diferente al hombre en su concepción misma y, por ejemplo, tienen el período, ¿cambia en algo el modo de entrenar esos días?¿y si te toca en plena competencia?

Pues en mi caso, tengo una ventaja (risas), porque hace varios años que tengo la ausencia de éste. Estoy muy controlada y es algo muy común en las atletas de alto rendimiento, se llama Amenorrea Deportiva.
Pero sí, es un punto muy importante, de hecho se planifican calendarios de competiciones y entrenamientos en función de este aspecto. Pero si aún así coincide con una prueba, las mujeres tenemos una asombrosa manera de adaptarnos, es algo con lo que convivimos toda la vida. Merma el rendimiento fisico y hay que acostumbrarse a ello y tratar de tener la cabeza lo más fría y positiva que se pueda para superar la etapa.

Contanos un poco cómo llegaste al ciclismo, si estudias o estudiaste y qué otras cosas te gusta hacer.

Comencé en el ciclismo de golpe. Trabajaba y estudiaba al mismo tiempo (aún estudio la Licenciatura en nutrición), la modalidad a distancia, por lo que iba de la butaca de la computadora a la butaca del comercio. Pero unos problemas de salud, sumado a que siempre fui muy activa y no podía estar quieta, me llevaron a buscar una actividad, y como por aquella época tenía un novio ciclista, me subí a la bici.

No me voy a olvidar nunca: me prestaron una bicicleta, ropa, zapatos y me invitaron a hacer la famosa travesía a Luján. Esa fue mi primera experiencia ¡¡170 km!! (risas)
Luego me mude al sur, Santa Cruz, donde resido y allí conocí a quienes cariñosamente me apoyan hoy en día. Gracias a muchos amigos, una agencia de viajes caletense y la familia Copezky (yo no tenia el dinero para poder acceder a comprar bicis ni materiales), comenzó mi aventura en el btt. A los pocos meses ya hice mi primer mundial en Austria y luego mi primera temporada en Europa.
Hobbies no tengo porque cuando no estoy entrenando estoy estudiando, pero me encanta y siempre aprovecho para hablar con algún amigo o con la gente. Con tantos viajes pienso que la mejor forma de conocer un lugar es por su gente. También me gusta muchisimo leer, el cine, aprender idiomas… ah…. y la PLAY….. (risas)

¿Entrenás con hombres?¿qué diferencias notás con el ciclismo masculino?

Actualmente entreno sola o con amigos cercanos, por la planificación de mis entrenamientos. Pero al principio me sumaba mucho a salidas grupales, y vaya que sí se nota la diferencia, pero creo que es algo positivo para nosotras, porque como te mencione antes, correr y entrenar con hombres (a conciencia) casi siempre te garantiza más calidad en los trabajos.

Si pudieras ganar una sola carrera, ¿cuál sería

El Giro Rosa,  que es el Tour de Francia para las mujeres

¿Sos coqueta como cualquier mujer o el hecho de ser atleta te quita tiempo y ganas de eso?

En realidad no voy a mentir. Luego de 5 hs de entrenamiento el sólo hecho de estar doblada pintándote las uñas ya te causa stress (risas) pero soy una acérrima luchadora en borrar el prejuicio de que siendo deportista una no puede ser femenina. Quizás el deporte te suma musculatura y perdés delicadeza. ¡¡Pero ser coqueta es algo que jamás se debe perder!!

Cierto o no, muchas veces se habla de los problemas entre mujeres por celos,etc. ¿Cómo es convivir dentro de un equipo femenino en un deporte tan competitivo?

Es igual tanto en mujeres como en hombres. De hecho entre hombres también hay muchos cruces, pero quizás las mujeres somos un poco más complejas, así que los mánagers de los equipos están preparados para ello.
Creo que el problema no está tanto en el sexo sino en el cansancio. Con 200 km en la espalda, los ánimos quedan mermados y bueno, a veces las respuestas o acciones no son las más amables.

¿Lo mejor y peor de ser ciclista?

Lo bueno: viajar, conocer, culturizarse. Sentir como se progresa día a día.
Lo malo: el deporte como profesión, y no sólo el ciclismo, es muy egoista con la vida social. Por eso la soledad es moneda corriente.