Jhonatan Restrepo: “En Katusha me decían que habían fichado al colombiano más malo y gordo”

Por @JohanGMetal

Jhonatan Restrepo fue el hombre más ganador en lo que se pudo correr de 2020 con seis victorias, una más que nombres como Remco Evenepoel o Nairo Quintana. Definitivamente su paso al Androni Giocattoli ha sido un gran avance, no solo deportivo sino también anímico.

“En números ya veía que había mejorado bastante, por el método de entrenamiento, con la potencia, la motivación era otra también, combinadas esas cosas, nunca pensé en andar de la forma que andé”, admitió en una entrevista a ESPN Bike.

El de Pácora contó los contrastes con su estancia en Katusha, en donde por ser colombiano, esperaban que fuese un escalador, cuando sus condiciones claramente eran otras. “Antes me entrenaba cinco horas para ser escalador, en Katusha querían que yo lo fuera porque era colombiano, pero yo no era escalador”, dijo.

“Ahora me entrena Michele Bartoli, me ha entendido muchísimo porque dice que me asemejo a él, voy bien en la media montaña y voy bien al sprint. Ahora se que carreras me van bien, y cuando llega un día para mi, trato de enfocarme al máximo en ese día, y este año se vio reflejado mucho eso, he cambiado mucho la cabeza, y estoy mas tranquilo”, expresó. Y es que grandes corredores necesitan de un buen entrenador que guíe al ciclista, no solo que le exija.

En la ya desaparecida escuadra rusa le exigían demasiado en la montaña, y al no ser ese su biotopo, empezó a tener desordenes alimenticios que lo afectaron física y psicológicamente. “Uno entiende la presión de un equipo World Tour, quieren resultados, se miden por eso, en ese entonces y ahora, cuando llega la montaña los colombianos ganan, y ellos querían eso de mi, que ganara subiendo, era mucha presión, insistían demasiado en el peso, y me cuidaba tanto de la comida que no tenia fuerzas, así que aunque estuviese flaco no andaba, era el estrés mental tal vez, nunca supe manejar esas cosas. Fue duro salir de ahí”, admitió.

“El parón luego de que Manzana Postobon se acabó fue algo que me ayudó mucho. Empece a comer como loco, no tenia que rendirle cuentas a nadie, me engordé un poco pero el cuerpo empezó a acostumbrarse, luego busqué una persona que me ayudará a llevar bien la alimentación, y ahora se que la comida es energía”, añadió.

Ya muchos corredores que han pasado por la formación italiana de Gianni Savio han admitido que allí hay muy buen ambiente, ideal para jóvenes estrellas, y también para aquellos que como Jhonatan, necesitan una segunda oportunidad. “Cualquier corredor que pueda estar en Androni te va decir lo mismo, desde los directores hasta los compañeros estamos comiendo y riéndonos, contando historias, el ambiente es muy distinto, luego en carrera los compañeros trabajan muy bien, es un grupo muy unido y a mi me recibieron muy bien. En Katusha todo era distinto, el ambiente era muy pesado, casi no nos hablábamos, pero vivir esa experiencia con 20 años me ayudó a madurar”. contó.

Savio tiene el mayor porcentaje de responsabilidad en el progreso de los grandes corredores que pasan por el equipo, y Restrepo no fue la excepción. “Gianni es muy positivo siempre, muy directo, siempre te dice lo que piensa, yo me conocí con el por el manager, Giuseppe Acquadro, ellos tenían muy buena relación. Y desde que me dijo de la opción del Androni a mi me gustó, porque los italianos que estaban en el equipo, hablaban muchos español, y estaba Daniel (Muñoz) y Miguel (Florez) que también eran colombianos. Además tenían muy buen calendario, el Giro a cualquier corredor le gusta, es un equipo que está a día de hoy a nivel de los World Tour”, comentó.

El parón por coronavirus fue un golpe que tuvo que recibir en el mejor momento de su carrera, aun tenia previsto correr Strade Bianche y Tirreno – Adriático de camino al Giro. “Me dolió porque estaba super bien, las carreras que venian se adaptaban muy bien a mis características, con desnivel pero llegada al sprint, y estaba sprintando muy bien, cuando llegué al Tour Colombia, esprintaba atrás de Alvarito (Hodeg) (Deceuninck Quick Step) y Molano (UAE Team Emirates) a pesar de no ser sprinter, en una etapa creo que pude haberlos pasado, pero me dio miedo, porque no estoy acostumbrado a los embalajes puros”

Jhonatan Restrepo solo firmó por un año con los de Savio, y aunque su representante ha tenido charlas con varios equipos, el colombiano quiere continuar con los transalpinos. “Si me quedo en el Androni estoy muy feliz, porque lo que vivo ahora es muy diferente, me dan ganas de correr porque me siento bien, antes cuando iba a Europa me sentía triste porque no estaba bien, estaba estresado”.

Un estrés generado por sus propios directores, quienes llevados a su vez por la presión de los altos mandos debido a los pobres resultados, quizás erraban la dirección con sus ciclistas. “Muchas veces me decían, ‘nosotros fichamos al colombiano más malo’, y en carrera que no me veía como un profesional, que me veía muy gordo. Al comparar con lo que me dicen ahora, cambia mucho, aquí siempre me animan a ganar”.

Situación que Jhonatan compara a la que vivió Quintana en sus últimos años en Movistar Team. “Aun así en Katusha aprendí demasiado, aprendí a correr, a adaptarme a Europa que no es fácil, es como Nairo ahora, los dos últimos años se vio que era un bajón mes a mes, y Nairo es demasiado bueno, si lo ves este año, está volando, es de los mejores escaladores que han salido últimamente, se ha mantenido ahí desde el 2012, y eso es muy dificil de hacer, pero si luego le martillan la cabeza ya ves como salen las cosas, ahora le dan confianza y es feliz, si se llega a hacer el Tour, es uno de los que lo puede ganar”

“Me dio mucha alegría cuando Nairo ganó en el Mount Ventoux, me dolía verlo como estaba, un corredor como el, que digan que ya no sirve para las grandes vueltas, es una mentira, es un insulto el que lo diga, es como olvidarse de todo lo que hizo”, recalcó el joven de 25 años.

Pero Restrepo no era el único que vivía un calvario con los rusos, pues también comenta casos como los de Tony Martin o Marcel KIttel, que incluso pudieron llevar a este último al retiro. “Viví muchas cosas con Kittel, era muy buena persona, gracioso y humilde, cuando el llegó al equipo, yo era muy amigo de los alemanes,  jugábamos a la play hasta tarde, y la pasábamos muy bien, un par de meses después nadie ganaba carreras, y a el lo tenían muy presionado, se le notaba, ya no era el mismo, no hablaba tanto, era más serio, igual Tony Martin, tenían mucha presión sobre ellos, y yo creo que el (Kittel) se aburrió del ciclismo por eso”, soltó.

Finalmente habló de su participación en la Vuelta a España 2018 y su segundo puesto en la etapa 11. “En principio no me querían llevar a la Vuelta España, a falta de cinco días un corredor se enfermó y me tuvieron que llamar a última hora, fue muy dificil, estábamos con Zakarin para la general, y desde el tercer día empezó a perder tiempo, los directores estaban muy estresados, y creían que Zakarin era el único que podía andar”.

“El día que quedé segundo era una etapa muy dura, yo estaba guardando mucha energía los primeros días,  el director estaba enojadísimo conmigo porque yo siempre estaba en el gruppetto, cuando Zakarin estaba peleando la carrera yo hacía mi trabajo de gregario, ese día yo les pedí que me dejaran libre, que quería irme en la fuga, pero el director me responde -No Jhonatan tu no vas a ningún lado, tu no andas una mierda- al inicio de la etapa pinché, pero luego Miguel Ángel López también pinchó, me fui a rueda de Astana, cuando entramos al grupo aun no se había formado la fuga, Zakarin me dijo que no tenia fuerzas, y yo me metí en la escapada, me sentía muy bien, estaba subiendo con Majka y me sentía escalador, fue increíble”, concluyó

Johan Fernando Gómez¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional

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