Kwiatkowski: “Perdí la alegría, no fue divertido montar la última semana del Tour; necesitaba descansar”

Por @PochAndres

El excampeón del mundo sorprendió a todos con su pobre presentación en el último Tour de Francia ganado por su compañero Egan Bernal. La fatiga acumulada habría sido la culpable de la mala temporada del polaco.

Michal Kwiatkowski fue uno de los pilares del Team INEOS en los Tours ganados por Chris Froome (2017) y Geraint Thomas (2018), pero en 2019 estuvo lejos de su mejor versión. “Perdí la alegría. No fue divertido montar la última semana del Tour, cuando estás luchando así. No fui yo. Estoy aquí para ganar carreras y sentirme genial en la bicicleta”, le contó el polaco al portal cyclingnews.

La fatiga acumulada habría sido la culpable de su bajo rendimiento. “No veo ninguna otra razón. Soy 100 por ciento profesional, sé lo que hice antes del Tour como preparación, no estaba enfermo ni nada, así que debo decir que esa fatiga crónica se había acumulado durante muchos meses”, dijo el excampeón del mundo (2014).

“Ahora me siento genial. Necesitaba ese descanso. Ya me siento fresco y estoy pensando en la próxima temporada…comenzaré un poco antes porque, en teoría, terminé mi temporada en el Tour. Así que comenzaré antes, con Tour Down Under, pero el programa será similar a años anteriores, probablemente con Algarve, Strade Bianche, Tirreno, Milan-San Remo y luego las Clásicas de Ardenas”, dilucidó el ciclista que no asistió al Tour de Polonia ni al Mundial de Yorkshire para descansar.

Kwiatkowski estuvo en Japón reconociendo el recorrido de los Juegos Olímpicos del próximo año. “Ese es un gran objetivo. Quería estar listo para eso después del Tour, que espero estar corriendo. Si salgo del Tour como lo hice en 2017 y 2018, seguro que puedo participar en los Juegos Olímpicos”, afirmó el corredor de 29 años que fue compañero de Rafal Majka en la conquista del bronce en Río de Janeiro 2016.

Sobre el recorrido en Tokio Michal dio sus impresiones: “La subida del Mikuni Pass, a 30 km de la meta, es el momento decisivo de la carrera. Son 7 km con un gradiente promedio del 10 por ciento. Después de 190 km, eso será muy difícil. No vamos a ver muchos hombres al final. Los caminos son geniales, en comparación con Río cuando tuvimos un descenso peligroso desde la cima de la subida. Aquí no es realmente técnico, por lo que el corredor con las mejores piernas va a ganar”.

Andrés Aranguren

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