La madurez de Barguil

Por @pmpalermo

Confundido entre los ilustres apellidos que acaparan la atención en la Vuelta a España, se encuentra Warren Barguil, uno de los jóvenes talentos que Argos Shimano llevó a tierras ibéricas para foguear en la alta competencia.

Este brillante escalador francés de 21 años, 8º en Finisterre y 9º en Valdepeñas de Jaen es todo un ganador del Tour del Porvenir, carrera en la que se impuso en 2012 tras haber sido quinto el año previo.

Surgido del BMX y dueño de un espigado físico, merced a sus 182 centímetros y 62 kilogramos, también es capaz de rodar en el llano en escapadas algo que recién ahora pudo respaldar con un triunfo como profesional. 

Entrenado por Julien Pinot, hermano de Thibaut y ahora por Adriaan Helmantel, el nacido en Hennenbont se destapa en la ronda española gracias a su talento innato y a su profesionalismo, que queda en evidencia, por ejemplo, con su visita al Túnel de Viento en California y a su deseo de mudarse a los Alpes para mejorar su escalada.

Amigo de Jasper Stuyven, el francés afronta su primera grande y no desentona, ya que además de las buenas posiciones en las jornadas antes mencionadas, ocupa el 19º en la general a tan sólo 2´31´´ de Dani Moreno.

Nada mal si se tiene en cuenta que hace un año estaba compitiendo contra ciclistas sub 23 en el Tour del Porvenir mientras era stagiaire de su actual formación, que no dudó un momento en fichar por dos temporadas a uno de los nuevos talentos del ciclismo galo.

Punta de lanza del Argos en España, ya fue protagonista en Dauphiné al concluir octavo el segundo día de actividad y tercero en la clasificación de los jóvenes por detrás de Rohan Dennis y Alexandre Geniez, pero por delante de Nerz, Silin, Talansky o Gallopin, todos con cierto recorrido en la élite.

Con más de 60 días de competición en sus piernas en 2013 y dos semanas por delante en la que es su primera vuelta de tres semanas, todo lo que el novel pedalista bretón haga es un triunfo, ya que apenas comienza a despuntar en el World Tour… y mal no le va.

Pablo Martín Palermo