Las decepciones del Giro 2014

Por @pmpalermo

No todo son alegrías en el deporte y el Giro no fue la excepción, ya que es imposible que todos los participantes puedan cumplir sus objetivos y marcharse satisfechos de la competencia en la que apenas si hubo una veintena de ganadores contabilizando etapas y clasificaciones. 

Hay que aclarar que el hecho de encontrarse en este listado también implica que los ciclistas tienen un buen nivel y por ello es se esperaba más de ellos.

*Johnny Hoogerland: tal vez el mayor fiasco de la Corsa Rosa. El holandés fue contratado por Savio para lucirse en esta competencia y el veterano mánager hizo pública su decepción durante el primer día de descanso. Lejos de recibir el mensaje, Hoogerland se mantuvo anónimo y no mostró la cara durante las tres semanas de actividad, totalmente opuesto a lo que acostumbraba en temporadas previas donde apenas si podía quedarse a rueda del pelotón, ya que atacaba sin contemplaciones. Conociendo a su patrón, esto no quedará así y pronto tendremos novedades.

*Dani Moreno: probablemente afectado por la debacle de su escuadra, la más perjudicada en la caída masiva de Montecassino, Moreno quedó como cabeza visible de los rusos para intentar salvar el Giro. Pero lejos estuvo de luchar tan siquiera por una etapa, ya que su mejor resultado fue un 8º puesto en Montecampione, para clasificar en el 41º escalón de la general. Mal año para Dani, que arrancó lesionado por un accidente vial en Navidad y no logra enderezar el rumbo, algo más notorio debido a su talento genial y prestigioso palmarés.

*Samuel Sánchez: el más ilustre de los miembros de esta lista, el ex líder de Euskaltel fichó para ayudar a Evans en su asalto al Giro y falló. Eclipsado por Steve Morabito, el campeón Olímpico de 2008 apenas si mostró su cara el día que Rogers ganó escapado, conduciendo el pelotón con seguridad en el ondulado camino. Pero poco más ofreció el ovetense, quién pese a que aceptó un cambio de rol, tiene un talento natural que debiera hacerlo brillar aún al servicio de otros. 

*Sonny Colbrelli: una de las luminarias del inicio de temporada (período en el que se cansó de subir al podio) el de Bardiani quedó en deuda y obviamente, sigue sin estrenar su palmarés.  La brillante actuación de su escuadra en general, con Pirazzi, Battaglin y Canola ganado etapas ayudó a que pasen desapercibidos sus pobres logros, pero en su interior sabe que falló y tiene una cuenta pendiente con la carrera.

*Mikel Landa: su actuación en el Giro del Trentino ilusionó a todos, ya que el vasco amenazaba con ser una de las revelaciones de la Corsa Rosa gracias a sus habilidades para la escalada. Es cierto que sufrió un par de caídas que lo mermaron y además trabajó a destajo para sus jefes de fila en las montañas, pero tras ganar en el monstruoso Monte Bondone, elevó mucho el listón y se quedó corto. Así y todo, dudamos mucho en ponerlo aquí puesto que fue clave para Astana en las labores que no relucen, pero una vez más, su talento merece mayor lucimiento y no cumplió con su meta de quedarse con un parcial.

*Maxim Belkov: el ruso fue una de las luminarias del Giro 2013, edición en la que protagonizó varias escapadas e incluso ganó una etapa. El de Katusha mantuvo la línea anónima de su escuadra durante la recién finalizada prueba y casi no asomó la nariz, integrando algunas fugas intrascendentes, algo extraño para un atleta combativo como pocos y con cualidades rodadoras de excepción que suele destacar por su gran olfato para colarse en cortes buenos.

*Fabio Felline: en la previa una de las dos bazas de Trek para los arribos más veloces juntos Nizzolo. Pero a diferencia de su compañero, que rondó el podio en todos los sprints, Felline defraudó las pocas ocasiones que eran aptas para sus cualidades. En más de una oportunidad se vio a los de negro preparar la llegada, listos para que su corredor aprovechara su facilidad en los repechos sobre el resto pero luego se quedó sin piernas, una constante durante todo el evento.

*Salvatore Puccio: vistió la Maglia Rosa en 2013 y si bien no se esperaba que venciera la competencia, tras haber ganado tanto protagonismo la campaña previa, era imposible que no se le prestara atención. El joven italiano de Sky no se pareció en nada al que lideró la ronda de su tierra o incluso acabó 4º en un parcial, defraudando a sus compatriotas que creyeron ver en él una nueva figura. 

*Simone Ponzi y Mauro Finetto: los ponemos juntos porque son del mismo equipo (Neri Sottoli) y además arrasaron la parte inicial del 2014, generando muchas expectativas que lejos estuvieron de cumplir. De hecho, a excepción de Rabottini y Monsalve, todos los miembros del conjunto Yellow Fluo naufragaron en la Corsa Rosa. Pero volviendo a los dos que aquí citamos, sus cualidades físicas y antecedentes cercanos los ubicaban como posibles animadores en algunos de los arribas más duros, y al menos Finetto se acercó en Montecassino antes de retirarse el día del Stelvio. Por su parte Ponzi concluyó el Giro pero nada más, opacando la imagen gloriosa de los meses previos, cuando se habló de su renacer.

Moreno Moser: hay que ser muy cautos a la hora de evaluar a los más jóvenes, pero así como se lo endiosó tras ganar la Strade Bianche 2013, hay que ser justos y admitir que poco más hizo desde entonces, incluyendo el recién acabado Giro.

El de Cannondale contaba con libertad para correr y mucho terreno donde mostrarse pero ni así logró hacer algo, destacando su 6º lugar en Savona el día que Rogers ganó en solitario y el pelotón embaló por el 2º lugar.

Lo bueno para Moser es que tiene 23 años, mucho margen de mejora y la confianza del Staff del conjunto verde, por lo que contará con más chances y tal vez se redima en breve puesto que tiene con qué.

*Steven Kruijswijk: la mala fortuna sigue cebada con el holandés, que nunca más volvió a exhibier las piernas que lo llevaron al top 10 del Giro en 2011. Desafortunadamente para él, el pelotón no perdona y Kelderman ya se quedó con su lugar como uno de los capitanes de Belkin, por lo que debería replantearse su futuro.

Tiene todas las cualidades físicas para ser un vueltómano pero a la fortuna debe agregarle fortaleza mental para superar los malos tragos y además, fijarse nuevos retos, ya que enfoca todas sus fuerzas en el Giro infructuosamente.

Pablo Martín Palermo