Nibali ya piensa en el Mundial 2018: “Tendré que sacrificar algunas carreras”

Por @pmpalermo

Vincenzo Nibali ya descansa luego de una extensa y sensacional temporada, en la que subió al podio de las dos Grandes Vueltas que disputó y, más recientemente, sumó su segunda diana en el Giro de Lombardía.

Pero el “Tiburón”, que se encuentra en los últimos años de su periplo profesional, ya tiene un ojo puesto en 2018, cuando armaría su calendario en base al Mundial de Innsbruck. Esto se debe a la exigencia del mismo que, con 4670 metros de desnivel acumulado, apunta a ser el más duro de la historia o, al menos, desde el de Colombia.

Con casi 33 años y las escasas oportunidades que los escaladores reciben de cara a obtener el arcoíris, Nibali tiene casi decidido poner todos sus esfuerzos en la cita mundialista. “Diría que lo más fácil para mí es programar mi calendario de atrás para adelante”, explicó a la Gazzetta dello Sport.

“En vistas de Innsbruck, la Vuelta será importante, esa es la idea que tengo”, siguió el subcampeón de la ronda hispana 2017, aunque deslizó la posibilidad de ir a la misma a por etapas dentro de 12 meses.

“Del resto de la temporada, quiero hacer las clásicas y luego Giro o Tour, aunque eso dependerá de los recorridos”, avisó el siciliano. “Es imposible estar en todas a tope, debo encontrar espacios para arribar en la condición justa a los objetivos”, añadió quien ya es reconocido como uno de los mejores a la hora de programar picos de forma.

“Tengo ganas de ir al Tour de Flandes, aunque es difícil por el calendario. Roubaix, más complicado aún. Igual, lo pensaré y decidiré más adelante”, comentó Vincenzo, 3° en el Giro ganado por Tom Dumoulin, donde no estuvo tan fino como en septiembre.

“Es cierto, fue un año de menos a más. Incluso, influyó el hecho de estar en un equipo nuevo. Luego, nos asentamos y todo mejoró”, aseveró el líder de Bahrain Merida. “Por otro lado, me siento en plena madurez, es muy complejo estar todo el año entre los mejores y yo lo logré”, completó.

“Creo que tengo la capacidad mental y física para alternar grandes vueltas y clásicas, algo que no todos pueden”, ponderó el ex Astana, que también dedicó unos párrafos a Chris Froome. “Es difícil batirlo, tiene un gran equipo pero no hay que subestimarlo, el modo en que superó las adversidades habla de su clase”.

“En la Vuelta él remataba la labor de sus compañeros arrasando en trepadas explosivas, mientras que en el Tour cimentó su victoria en la contrarreloj. Es un rival imponente”, tiró, aunque sin perder la esperanza: “Para mí, un segundo título en la Grande Boucle sería un sueño”.

En 2017 Nibali completó 81 días de competición, en los que cosechó logros tales como el título en Tour de Croacia, el 3° lugar en el Giro (una etapa), el 9° en el Tour de Polonia o el 2° en la Vuelta (una etapa). Además, cerró el otoño siendo 4° en el Giro della Toscana, 2° en Giro dell´Emilia, 3° en Tre Valli Varesine y 1° en Il Lombardía.

Vale la pena mencionar que, el próximo 26 de octubre, el de Messina se someterá a una intervención quirúrgica en la que se le retirarán las placas metálicas de la clavícula que se rompió durante los Juegos Olímpicos de 2016.

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