Opinión: Roglič, al borde de arruinar los planes del Giro
Por @pmpalermo
Tom Dumoulin ya viste de Rosa en el inicio del Giro de Italia y todos respiran contentos. Es que, desde que se anunció que la partida sería en Holanda, tanto el corredor como los organizadores y el país anfitrión, visualizaron al de Giant como líder frente a su gente.
Pero cerca estuvieron los planes de irse al trate cuando Primož Roglič, para muchos desconocido, marcó un fenomenal registro de 11:03 que lo colocó al tope de la tabla de posiciones. Una a una siguieron arribando las figuras sin que nadie lograra desplazar al inesperado invitado, quien inquieto en el “hot seat”, saboreaba las mieles del triunfo.
Fue entonces que partió, voló y llegó el portentoso Dumoulin, el hombre de la casa, quien sacrificó su primavera preparando específicamente los 9800 metros a recorrer en Apeldoorn. Contra todos los pronósticos, en vez de terminar sobrado, enfrentó los últimos metros agonizando y haciendo sufrir a todos los presentes, aglutinados para verlo triunfar.
Afortunadamente para él, la providencia se inclinó de su lado y le concedió 22 milésimas de gracia, suficientes para vestirlo de rosa y cumplir con el libreto esperado. La algarabía popular, encabezada por el Rey Guillermo, tapó el lado “B” de la historia, ese que marca que Roglič casi arruina un plan perfecto que costó 11 millones de euros.
¿Por qué? Porque, con todo el respeto que merece, el esloveno es un recién llegado al World Tour, categoría a la que el LottoNL-Jumbo le abrió las puertas desde los rankings continentales, quien contó que su objetivo era “terminar el Giro”. Para ser más claros: poco o nada de “marketinero” hubiera tenido un triunfo del ex Adria Mobil, gran pedalista pero poco rentable a los intereses de todos.
Así las cosas, la vida es color de rosa para Dumoulin, pero bien valía la pena señalar la contracrónica, un detalle que pasó inadvertido para muchos y que es más normal de lo que se cree.
Nibali y Landa, los dos extremos
En un plano netamente deportivo, y más allá del mencionado éxito de Tom Dumoulin, vale la pena analizar las diferencias entre los jefes de fila, ya que su camino al título comenzó por derroteros disímiles, aunque en su mayoría esperables.
El primero de los gallos en la tabla fue Vincenzo Nibali, campeón en 2013 y de regreso en la carrera que ama. Muchos lo criticaron y hasta dudaron de él tras el Giro del Trentino, en el que no pudo seguir la rueda de sus rivales. Desde esta redacción indicamos que sus flaquezas se debían a la reciente concentración en altura y los efectos inmediatos de la misma. El ‘Tiburón’ empezó el Giro como quería y lanzó un aviso de lo que vendrá.
Apenas a 2 y 11 segundos respectivamente, ingresaron dos hombres a los que pocos esperaban tan sólidos sobre la cabra y que demostraron estar finos y, claro está, una enorme progresión en la especialidad. Siguiendo los pasos de su compañero Pinot, Geniez voló sobre el plano recorrido y presentó sus credenciales de cara a repetir el 9° puesto en la general de 2015, algo que se antoja potable.
El otro corredor en cuestión es el pequeño escarabajo Esteban Chaves, uno de los que más perjudicados debió salir y, lejos de eso, superó a gente con importantes antecedentes contra el reloj, como Zakarin, Hesjedal, Urán y hasta Pozzovivo. Esto recién empieza, pero el de Orica asestó un puñetazo sobre la mesa y confirma las presunciones de Nibali, quien se mostró más que respetuoso para con el sudamericano.
Con tan sólo 9,8 kilómetros es complicado sacar conclusiones definitorias, pero el murciano Alejandro Valverde también luce fino y preparado para su estreno en la Corsa Rosa. Con un historial predominantemente negativo en el Tour, el reto italiano es atractivo para el español, quien acabó a 5″ de Nibali, cuenta con una de las formaciones más sólidas y muchísima experiencia.
Ya hemos hablado del retroceso de Urán en la especialidad, motivada quizás, por un crecimiento en las montañas. De todos modos, sus 14″ de pérdida respecto al “Tiburón” no son cosa seria, así como tampoco los 21″ de Landa.
Eso sí, hace unos días, el vasco hizo referencia a la crono larga como su “prueba de fuego” y, tras lo visto hoy, tendrá que exprimirse en los puertos, porque aún siendo ondulada, el de Sky se dejará una minutada entre los viñedos de Chianti.
Es demasiado pronto para descartar a alguien, sobre todo porque, en mayor o menor medida, los líderes clasificaron dentro de los límites esperados. Pero en caso de tener que reseñar a algunos, estos serían Nibali, Kruijswijk, Geniez y Chaves, en tanto que Zakarin, Hesjedal y Urán podrían haberlo hecho mejor.
Pablo Martín Palermo
¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en @CiclismoInter
Sumate en facebook: Ciclismo Internacional
Copyright © 2016 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved
viendo los resultados de hoy, qué visionarias palabras.