Previa etapa 10 – Tour de France 2016
Por @pmpalermo
Escaldes-Engordany › Revel (197k)
Tras el primer día de descanso, el Tour vuelve a rodar.
En este caso, la organización fue buena con los corredores y diagramó un parcial que no descartará a nadie de la general. Esto responde que no hay muchas trepadas ni final en alto, donde alguno pueda padecer los males del día de descanso.
Es cierto, se empieza desde la salida misma con un brutal puerto de 1° categoría, el Port d’Envalira (22.6 km al 5.5%). Pero una vez coronado, casi 160 kilómetros en descenso o plano aguadarán a los corredores hasta una pequeña tachuela que romperá la monotonía del cierre.
Ubicada a en el kilómetro 188.3 y con cima a 7000 metros de meta, la Côte de Saint-Ferréol (1.8 km al 6.6% – categoría 3) es un condimento interesante para la definición de la jornada.
Una vez superado el pequeño escollo, faltarán 7 kilómetros de los cuales, 3.5 son en descenso. El mismo presenta tramos técnicos, pero los otros 3.5 favorecen a un grupo porque, excepto por una molesta curva a 700 metros de meta, son bastante directos y planos.
Análisis
Con el día de reposo en las piernas y mucho Tour por recorrer, el trazado de la etapa 10 invita a los jefes de fila a tomarse con calma el puerto inicial. Allí, lloverán los ataques para conformar una escapada y, cuando el ritmo se eleve, algún nombre importante puede flaquear. Pero lo dicho, con tanta bajada por delante, no habrá vícitimas definitivas y se reagruparán.
Los sprinters, por su parte, quedarán cortados desde el comienzo, dejando esta jornada a pedir de una escapada. Eso sí, mucho dependerá de la velocidad a la que se pase Envalira, ya que si no entierran allí a los velocistas y sus gregarios, luego sobra terreno para reagruparse.
El lote esperará que todos los hombres rápidos se reintegren y decidirán si cazan la escapada o no, buscando un sprint. Allí pesarán también los nombres que cada escuadra haya colado en la aventura. Las escuadras más fuertes en caso de una persecución son Lotto Soudal, Etixx, Orica o Direct Energie, todos con cartas para jugar a distancia.
Una última lectura indica que el pelotón se reagrupará, alcanzará la primera escapada y, en la cota próxima al cierre, se formará un nuevo corte, que será imposible de neutralizar debido a lo técnico del cierre. Si alguien saca unos 10″ en la subida, luego puede aguantar hasta el arribo por lo complejo del descenso y la usual desorganización que sufren los equipos con velocistas en las colinas.
Por eso, ya sea desde Envalira o con un intento sobre el final, la mejor opción es una fuga. Si la misma fuera desde el comienzo, contará con muchos corredores, dejando a todos contentos y sin motivos para tirar. Además, ninguno será una amenaza para la general, así que el mayoritario se tomará un siempre necesario día libre.
Candidatos a la fuga: Para poder ganar esta etapa, hay que tener piernas escaladoras y así no ser cortado en el puerto inicial. Además, ir lejos en la general, ser buen rodador e, idealmente, tener buena punta de velocidad de cara a un embalaje reducido.
En esos parámetros, algunos nombres a considerar son: Tony Gallopin, Bryan Coquard, Greg Van Avermaet, Alexis Gougeard, Fabián Cancellara, Tony Martin, Jarlinson Pantano, Julian Alaphilippe, Michael Albasini, Thomas Voeckler, Stephen Cummings, Ramunas Navardauskas, Jasper Stuyven, Sam Dumoulin, Edvald Boasson Hagen, Peter Sagan o Michael Matthews.
Clima:
Lamentablemente, será algo loco, con tramos soleados y cálidos y otros frescos y lluviosos. El viento (cruzado) tampoco perdonaría a la caravana, que irá con más cautela si se respeta el guión que indicamos, o sufrirá y mucho, si alguien se revela.
Predicción
Una fuga numerosa abrirá hueco y se jugará la victoria. Allí, los equipos que metan más de un representante en el corte, tendrán ventaja. De cara a la definición, los principales intentos serán antes de la cota y por parte de los que peor suban o de quienes tengan superioridad numérica.
La trepada es poco terreno para seleccionar y, los más lentos, no querrán llegar agrupados. Esos 10 kilómetros finales serán muy difíciles de controlar.
En ese escenario, elegimos a Tony Gallopin. Es muy inteligente, sube bien, baja mejor y tiene una gran punta de velocidad. Puede ganar al sprint o, como creemos en esta ocasión, con un ataque tardío.
Si el lote caza, igualmente optamos por Gallopin, que podría imitar lo hecho por Vinokourov en 2010, cuando sorprendió a los sprinters en esta misma cota y evitó un embalaje masivo. Cavendish encabezó el mayoritario y Boasson Hagen fue 4° ese día, donde no hubo puertos como Envalira ni un inicio hacia arriba.
SECCIÓN TOUR DE FRANCEPablo Martín Palermo
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