Quintana, el triunfo de la inconsciencia sobre la tecnología

Por @pmpalermo

Nairo Quintana es la gran atracción de este Tour de Francia,sin dudas, un poco por su origen exótico y humilde y otro por sus increíbles prestaciones, sobre todo cuando la carretera se empina.

Al mismo tiempo, Chris Froome, el SKY y sus métodos científicos de entrenamiento llamaron la atención de todos, ya que el líder de la mejor carrera del mundo no hace nada sin consultar su potenciómetro.

Y si bien los resultados no hacen mas que avalar el ciclismo “científico” que profesan los pupilos de Brailsford, Quintana demostró que la vieja escuela sigue siendo efectiva para competir.

Joven, inconsciente de la situación que le toca vivir,el colombiano es el escalador más fuerte de este Tour, pese a que ayer las piernas le fallaron en el final.

El cafetero, confiado por su fortaleza, hizo alarde de sus prestaciones y movió la carrera de lejos, demasiado para una subida tan compleja como el Mont Ventoux y con 15 jornadas encima de sus noveles hombros.

No debe olvidarse que el protegido de Unzué afronta su segunda experiencia en una carrera de tres semanas por lo que sólo queda pensar que es normal el derroche de energía y coraje que el oriundo de Tunja exhibe día a día.

De origen humilde, cree en sus piernas y nada más, ni vatios ni nada, sensaciones, como el mismo Miguel Indurain, quién casi ni miraba el pulsómetro y se guiaba por su instinto.

Debe mejorar contra el reloj y aprender a dosificarse, pero lo que no debe hacer es doblegarse al sistema tecnológico ni traicionar sus orígenes, esos que lo llevaban pedaleando por las alturas hacia el colegio en su Colombia natal.

Muchos dirán que Froome y sus vatios ganan el Tour, pero quién logró hacerle frente hasta ahora es hijo de campesinos y casi el único que ataca y da vida a la carrera, todo eso sin especular con mediciones que atentan contra el “show” que debiera ser y no la suerte de “laboratorio” que es.

Por lo que, ya sea para el espectáculo o para ganar la ronda gala, algo que se antoja posible a futuro, lo mejor que puede pasar es que el nuevo capitán de Movistar siga fiel a su historia y métodos y aprenda de los errores.

El tiempo dirá si Froome y la escuela de SKY o si Quintana y la tutela de Unzué, alguien que de esto de dar algunas licencias sabe y mucho por cierto; pero lo que es ya una certeza es que el pelotón mundial descubrió otra estrella, una que con 23 años y gracias en parte a su inconsciencia, no se da cuenta que plantó cara a una revolución imparable y sucumbió a tan solo  1200 metros de una llegada histórica como pocas.