Sepúlveda, talento argentino de exportación

Por @pmpalermo

Confundido entre las grandes estrellas de la categoría sub 23 que disputaron el Mundial Contra Reloj en Toscana, clasificó en el 10º lugar Eduardo Sepúlveda, un joven argentino de gran talento y poca prensa que apunta muy alto, tal como dejó en evidencia ayer en Italia.

Cierto es que no ganó ni mucho menos, pero si se tiene en cuenta que algunos de sus rivales como Craddock, Howson o Hansen ya ficharon por escuadras World Tour, son oriundos de países con mayor tradición ciclista y mejor infraestructura local, lo hecho por Sepúlveda roza la hazaña.

Nacido hace 22 años en Rawson, zona plana y ventosa de la Patagonia donde quizás forjó sus cualidades como rodador, es dueño de una historia agridulce de éxito y superación digna de ser contada, ya que no le fue fácil llegar hasta el profesionalismo, algo que logró con mucho sacrificio y dedicación.

Apodado Balito en honor a su padre, Sepúlveda perdió a su progenitor a los 16 años en un accidente automovilístico cuando volvían justamente de una carrera en la que, como no podía ser de otro modo, nuestro protagonista había ganado.

Evidentemente el destino tenía otros planes para el juvenil de 16 años que salió ileso del trágico incidente y pudo reconstruir su vida, siempre sobre la bici, de a un paso a la vez y con la meta fija y clara en su sueño de llegar a lo más alto.

Querido y apoyado por sus paisanos, la Municipalidad local lo ayudó a viajar para terminar de concretar su salto al exterior, donde luego encontró acomodo en el Centro Mundial de Ciclismo, lugar reservado para el desarrollo de los máximos talentos de este deporte.

Allí lo recibió Jean-Jacques Henry, ex director deportivo de Crédit Agricole, quién luego lo recomendó a la FDJ y lo definió como “un gran profesional con un deseo y un compromiso sorprendentes”, tal y como queda a la vista, por ejemplo, en la pérdida de peso conseguida desde su llegada a Europa y su metódico trabajo para destacar en los repechos.

Podio Panamericano en 2012, el patagónico abandonó la pista para centrarse en la ruta y mal no le fue, ya que aunque finalmente no fichó por el famoso equipo francés dirigido por Madiot, dejó una gran imagen luchando por la clasificación de los jóvenes en París Corrèze y Tour de Limousin, donde incluso fue tercero en un parcial.

Este sólido corredor sigue mostrando una progresión constante ya que sin ir más lejos, y tras ser 19º en la crono mundialista hace un año, en 2013 finalizó siempre en posiciones de punta dentro de la especialidad destacando su 13º puesto en La Sarthe, el 9º  en el Tour de Bretaña, el 4º en  Kreiz Breizh (donde se cayó al final y perdió el triunfo), el 6º en la Volta a Portugal y 4º en el Tour de Poitou Charentes.

De perfil bajo, sumamente centrado e inteligente, Sepúlveda sueña con llegar al World Tour y correr la Grande Bouclé, y de continuar por este camino no le será difícil encontrar un hueco dentro de alguna escuadra ávida de talentos jóvenes con hambre de gloria como el argentino, que pese a todo se mantiene tranquilo y ya piensa en dar un paso más dentro del Bretagne Sèchè en 2014.

Por lo pronto, y a días de representar nuevamente a la Selección Nacional en la prueba en línea, el de Rawson ya hizo historia frente a contrincantes con mayores facilidades que saben que tendrán de ahora en más un duro rival en este pedalista llamado a grandes gestas para el ciclismo argentino durante la próxima década.

Copyright © 2012-2017 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved