Tour de France 2015: Análisis de la segunda semana

Por @pmpalermo

El Tour de France disfruta hoy de su último día de reposo, pero en ciclismointernacional.com no paramos y, por eso, es nuestra obligación analizar lo sucedido en la segunda semana de competencia, donde ya se marcó una clara tendencia de cara al final.

*El factor sorpresa, clave en La Pierre Saint Martin: el evento galo ingresa en su tramo decisivo y tiene un líder sólido que comanda las acciones con más de 3 minutos de ventaja, colchón cimentado a lo largo de las semanas, pero especialmente en las etapas 2 y 10.

En la primera mostró su concentración para rodar bien ubicado mientras la mayoría de sus rivales se perdía en medio de la tormenta rumbo a Zelande, metiendo 1:28 respecto a Quintana. En la segunda, aplicó el viejo y conocido (pero no por ello menos efectivo) proverbio, que indica que “quien golpea primero lo hace dos veces”, con un brutal lanzamiento que tuvo como resultado un margen de 1:04 sobre el colombiano. Desde entonces, el keniata no volvió a arrasar a sus rivales como ese día y se limitó a defender su lugar de privilegio, escoltado por sus gregarios de lujo, Porte y Thomas.

Al margen de eso, hay que marcar que, además, el de Sky destacó en todos los terrenos donde se esperaba que flaqueara, el pavé y los descensos, redondeando 16 jornadas de altísimo nivel que hoy lo tienen como el máximo favorito a la corona. Si Froome llegara a conseguir el título, está claro que el golpe de gracia lo aplicó en la etapa 10, cuando sorprendió a propios y extraños con una ofensiva impactante con más efectos psicológicos que deportivos.

*Las ganas de Nairo, la fortaleza de Froome: así como marcamos que Froome fue el más fuerte en la etapa 10, también es justo decir que desde ese momento, el líder se limitó a marcar, pura y exclusivamente, una rueda: la de Nairo Quintana.

El colombiano, siempre bien secundado por Valverde, se cansó de tensar en los puertos finales de las etapas 12 y 14, pero sin mayores resultados, porque el keniata respondió siempre y hasta le metió un segundo en Mende.

Con los Alpes por venir, la situación se repetirá y el resultado podría ser diferente, pero hasta que eso pase, quedará en la memoria una segunda semana en la que el británico controló al pujante colombiano sin problemas tras haber sacado ventaja en el primer arribo de alta montaña.

*El descanso más esperado, por Sky: La fatiga es un factor clave en el ciclismo y el poder de recuperación es la clave. Con eso en vista, uno de los principales problemas que enfrenta la estructura británica de cara a la semana decisiva es la de reagrupar sus filas, puesto que perdieron a Kennaugh por enfermedad, se dice que Porte va por el mismo camino y Thomas se estrelló en el descenso rumbo a Gap.

A eso hay que sumarle las pobres demostraciones de Roche, König o Poels y el panorama luce bastante oscuro para Froome. Por ejemplo, en el Col de la Manse, puerto que se escaló con plato grande por largo rato, el ataque de Contador desarticuló temporalmente el tren de Sky, obligando al propio líder del Tour a responder.

Esto no hace más que alimentar nuestras sospechas porque, con Quintana creciendo en su condición física como se espera, el campeón del Tour 2013 deberá exprimirse al 100% para repetir, poniendo sus reservas a prueba y abriendo la puerta a terceros, que gozarán de mayor libertad en caso de que Thomas y Porte no estén a la altura de las circunstancias.

La carrera dictará sentencia pero es bueno destacar también que, hasta ahora, accidentes, averías y enfermedades pudieron lograr lo que los jefes de fila no: descolgar a los lugartenientes de Froome, y eso no es un dato menor.

*Sagan, un fuera de serie: al margen de la general y las altas temperaturas reinantes, lo más destacado en torno a la carrera fue la actuación del eslovaco de Tinkoff, gregario de lujo para Contador en el llano, pero luego animador excluyente del evento.

Sagan fue 2º en el muro de Rodez y luego se metió en la fuga los siguientes tres parciales, arribando 5º en el duro parcial de Mende, 4° en el sprint masivo de Valence tras haber sido neutralizados y 2° en Gap, después de exhibirse en el descenso persiguiendo a Plaza.

Es cierto que no consiguió la tan esquiva victoria, pero acumula 7 podios y 11 top 10 en la presente edición del Tour, sin guardarse nada y pese a ser una de las ruedas más marcadas de todo el pelotón. Simplemente impresionante y merecedor de todos los aplausos.

*Nibali y Contador, mucho orgullo y pocas piernas: fatigado por el Giro uno e irreconocible el otro, lo cierto es que ninguno está al nivel de Froome y Quintana, motivo por el que se antoja casi imposible que vuelvan a  lo más alto del podio en París.

En el caso del español, su coraje lo llevó a probar allí donde no había nada que hacer, por ejemplo, en el Col de la Manse, pero él mismo reconoció sus limitaciones, clara evidencia de que su accionar fue motivado por orgullo y no con inteligencia o fuerza.

“Mi estado de forma es mucho más justo, me cuesta más recuperar”, anunció Alberto, quien salvó su año en Italia, por lo que puede darse el lujo de seguir al acecho y tirar la casa por la ventana en algún intento lejano, algo que lo convierte en una amenaza. Los favoritos lo saben y de allí se entiende que no le dejen un metro.

Distinta es la situación del campeón defensor, anónimo todo el curso 2015 y “humano” en el Tour, principalmente en las dos primeras etapas de los Pirineos. De allí en adelante creció un poco y cada vez que pudo lo intentó, con más corazón que fortaleza, como por ejemplo, en Mende y Gap.

Nibali será top 10 por inercia y clase, pero mucho deberá hacer para enderezar el rumbo en una carrera que está perdida para él desde el primer puerto de entidad. Flojo Tour para el Tiburón, otro que apelará a su estirpe en un desesperado intento por arreglar las cosas.

*MTN-Qhubeka, invitado de lujo: la segunda semana de competencia fue durísima por las elevadas temperaturas y el nivel de los favoritos, hecho que no impidió a los miembros del MTN africano acaparar algo de atención, fundamentalmente con la histórica victoria de Stephen Cummings en Mende y en pleno Mandela Day.

Pero los hombres de la escuadra invitada hicieron mucho más, comenzando por el belga Serge Pauwels, quien es el mejor Pro Continental en la general merced a su 18° colocación a 24:18 de Froome y gracias a sus extensas cabalgadas. El ex hombre de Omega (hoy Etixx) abandonó la comodidad del pelotón en las etapas 11 (fue 4°) y 16, avanzando varias casillas, sin olvidar que quedó bien parado el día que Sky abrumó al resto en la Pierre Saint Martin.

Del resto, destacar las ganas de Meintjes (fugado camino de Plateau de Beille, donde arribó 5°) y Boasson Hagen 5° en Valence y escapado en Gap, lo mismo que Teklehaimanot y el propio Pauwels, a los que se suma la labor de Jacques Janse Van Rensburg en la montaña, redondeando una actuación genial que se ve recompensada también con el 2° lugar en la clasificación por equipos.

Así, tras estrenarse en las grandes durante la pasada Vuelta a España con mediocres actuaciones, los africanos revirtieron la situación y ya pueden marcharse tranquilos a casa, puesto que hicieron más que muchos conjuntos del World Tour y, obviamente, que el resto de los invitados.

*Francia y un baño de realidad: no eran los mejores en 2014 ni tampoco los peores ahora. Hablamos de Thibaut Pinot, Jean Christophe Peraud y Romain Bardet, cabezas visibles del ciclismo galo (junto a Pierre Rolland y Warren Barguil) y grandes sensaciones la campaña previa debido a su asalto de las posiciones de privilegio del Tour.

Desafortunadamente para ellos, las cosas se invirtieron en la presente edición y ninguno está ni cerca de repetir, con Bardet como el más fuerte y combativo, escalando posiciones gracias a sus escapadas que, al menos, le valieron dos podios.

Por su parte, Peraud y Pinot están lejos de ser los mismos que concluyeron 2° y 3° respectivamente la campaña anterior, un poco por el nivel de los rivales y otro tanto por la mala suerte, que tiene al de Ag2r cubierto de vendajes por una caída, y al joven de FDJ relegado en la general desde temprano por el mismo motivo y las averías en el pavé. Al menos, éste último pudo mostrar la cara en Mende, donde Cummings lo dejó sin nada.

Talento les sobra y tiempo para desarrollarlo también, pero no será en este Tour que den el siguiente paso esperado en su progresión, porque hay que reconocer que en 2014 no llegaron a medirse en los puertos contra Froome y Contador, y que no estaba Quintana.

Pablo Martín Palermo

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