Tour de France 2015: Sorpresas y decepciones

Por @pmpalermo

Una de las notas más difíciles de hacer es la de Sorpresas y Decepciones, fundamentalmente, porque muchos de los pedalistas son amigos o conocidos de la redacción de ciclismointernacional.com. Sin embargo, nuestro compromiso con los lectores va primero y, por eso, apelamos a nuestra mayor objetividad para ponderar lo hecho por el pelotón.

SORPRESAS

*Bob Jungels: el joven debutante de Trek ya había mostrado sus credenciales en competencias de una semana o en la Vuelta a España 2014, pero el Tour de Francia es otro nivel y su estreno en el mismo ha sido fantástico. Lejos de intimidarse por la magnitud del evento, inició del mejor modo con un magistral 15° puesto en la crono inaugural. Pero lo más destacado del luxemburgués llegó en la semana conclusiva, donde se metió permanentemente en la fuga, alcanzando tres top 10: 8° en Mende, 5° en Gap y 4° en St. Jean de Maurienne. La frutilla del postre fue en el Alpe d´Huez, donde clasificó 13° tras vaciarse en beneficio de su líder, Mollema. Excelente demostración de esta incipiente estrella, un rodador que progresa sin prisa pero sin pausa en la escalada.

*Serge Pauwels: si bien el belga no es ninguna aparición y ya acumula varios top 30 en grandes vueltas y hasta una etapa del Giro, su actuación aquí ha significado el paso a un nuevo nivel en su trayectoria deportiva. Este Ingeniero de 31 años fue el segundo mejor corredor Pro Continental en la general merced a su 13° plaza (sólo Rolland, 10°, lo superó) y, obviamente, el miembro mejor situado del MTN. Pauwels fue una de las sorpresas de la “masacre” de la etapa 10, llegando a meta antes que varios de los favoritos y confirmando su excelente condición al día siguiente, cuando finalizó 4° en Cauterets y en escapada. Esa fue la tónica del ex Omega y Sky de allí en más, constantemente al ataque, fue partícipe fundamental del 5° lugar del MTN en la clasificación por equipos, adornando su palmarés en simultáneo con otros dos top 10, en Pra Loup y St. Jean de Maurienne, que acabaron por redondear su actuación más brillante como profesional.

*Matthias Frank: otro que no es un desconocido pero que, tras años amenazando, finalmente concretó una excelente general en grandes vueltas. Frank salió del BMC para capitanear al IAM Cycling, pero una caída lo dejó fuera de competencia en 2014, motivo por el que la presión era todavía mayor ahora. El suizo fue de menos a más y salió de los Pirineos en la 12° colocación, pero fue su fuga hacia Pra Loup la que lo ayudó a meterse en la decena de privilegio, que ya no abandonaría, firmando un excepcional 8° lugar que pudo ser 7° si una avería en la base del Alpe d´Huez no lo dejaba tirado. Este Tour es la confirmación de Frank como un jefe de filas sólido.

*Alexis Vuillermoz: el galo es un viejo conocido de esta redacción pero nos tomó por sorpresa que, en un Tour con tantas estrellas y sin ser el corredor protegido de Ag2r, lo hiciera tan bien en la semana inicial. Allí destacó en los muros, avisando con su 3° lugar en Huy lo que haría en Bretagne, donde anticipó al resto de favoritos y cruzó la meta en solitario, festejando su victoria más importante como profesional y endulzando un poco el comienzo agrio de su escuadra, que ya tenía retrasados a sus líderes en esos momentos. Vuillermoz fue 11° en un Giro pero el Tour es otra cosa y su 26° peldaño en la general es promisorio.

*Robert Gesink: no nos hemos vuelto locos, pero la última vez que el holandés ocupó el top 10 del Tour fue en 2010 y, tras incontables problemas físicos y familiares, recuperó su mejor cara en el recién acabado evento, donde avisó que estaba bien al finalizar 4° en la Pierre Saint Martin, allí donde Froome enterró las ilusiones de la mayoría. Gesink brilló por su regularidad y su 6° plaza, a tan sólo 10:47 del campeón así lo refleja. Merecido premio para “el ganso”, constantemente hostigado por problemas que han lastrado su trayectoria. Así y todo, puso las cosas en orden y enseñó al LottoNL que él es el mejor vueltómano del equipo, relegando al pujante Kelderman y haciendo olvidar la pérdida de Mollema, ahora en Trek.

DECEPCIONES

*Michal Kwiatkowski: El campeón del mundo es una incógnita y, tras una primavera en buen nivel, volvió a la competición en Suiza con muy malas piernas, situación que se trasladó a la Grande Boucle. Según su equipo estuvo enfermo y sólo se mostró en alguna que otra fuga, principalmente en la etapa de Plateau de Beille, donde fue Purito Rodríguez el que se quedó con la victoria. Consideramos ridículo pensar que su actuación se debió a la ruptura con Etixx y su probable paso al Sky. Kwiatowski es un corredor espectacular, pero volvió a quedar en deuda en un una grande y eso motivó su inclusión aquí.

*Thomas Voeckler: Principal estandarte de las estructuras de Bernaudeau durante la última década, el carismático Voeckler pasó inadvertido en este Tour. Caracterizado por su inteligencia para elegir las fugas o, al menos, siempre dispuesto a sacrificarse para mostrar el maillot en la montaña, aquí casi que no hizo ni lo uno ni lo otro. Para resaltar, su 5° lugar en Cauterets, pero luego y más allá de algún esporádico intento totalmente a traspié, el galo no hizo absolutamente nada, complicando seriamente las chances de obtener un sponsor que reemplace al saliente Europcar.

*Alexander Kristoff: Sensación de la primera mitad del año, el noruego cumplió con nuestras expectativas, porque no lo esperábamos a buen nivel debido a los derroches de energía realizados. El hombre de Katusha puede irse tranquilo a casa con sus 18 victorias pero, así y todo, se lo extrañó en las volatas, donde resaltan dos 3° lugares, uno de ellos, en París. Se entienden los motivos, pero los resultados importan y, así como Contador pudo ser 5° en la general con el Giro a cuestas, Kristoff no sumó para los rusos.

*Julián Arredondo: El colombiano de Trek es un amigo de esta redacción pero la objetividad manda y, por ello, es nuestro deber marcar su pésimo Tour. Aquejado por una mala posición en la bici y algún malestar adicional (se dice que estuvo enfermo), Arredondo ha pasado sin pena ni gloria por la Grande Boucle, cita para la que se preparó todo el año en medio de grandes expectativas tras lo realizado en el Giro 2014. El escarabajo, que llegaba en busca de la clasificación de la montaña, lejos estuvo de brillar en ese terreno cediendo minutadas que lo relegaron al 124° puesto en la general a casi cuatro horas de Froome.

*Sylvain Chavanel: si no fuera por su ataque en los Campos Elíseos, hubiéramos pensado que el francés no corrió. Es evidente que sus mejores años quedaron atrás, ya que pasó de ser protagonista excluyente en julio a ocupar un lugar anónimo en el lote. Destinado a comandar el IAM Cycling (junto a Frank), el galo nunca cumplió las expectativas y, salvo por alguna escapada como la de la 12° fracción, Chava no hizo nada. Una pena tener que colocarlo aquí tras haber sido testigos de su época dorada, pero los resultados mandan, y los de Chavanel dejan mucho que desear.

*Dani Navarro: Luego de ser 9° en el Tour 2013 y 10° en la Vuelta pasada, las cosas se torcieron tempranamente para el de Cofidis, quien pese a sus pérdidas de tiempo en la primera semana, intentó una reacción en los Pirineos. Pero eso fue todo y el escalador español ya no volvió a mostrar la cara, perdiéndose en la general, donde clasificó 66° a casi tres horas del campeón. Ojalá logre recuperar la sonrisa en la gran ronda de su patria el mes entrante.

*Tiago Machado: el portugués es extremadamente talentoso y lo demostró en sobradas ocasiones, resaltando en pruebas por etapas de una semana, pero también en alguna de las grandes, sin ir más lejos, en el Tour de 2014, al menos hasta el momento de su caída, cuando marchaba 3° en la general. Fichado por el Katusha para arropar a Rodríguez, el luso llegó con buenas piernas a julio, pero en vez de aprovechar la debacle de su capitán para brillar con luz propia, apenas si asomó en vanguardia para dar algunos relevos camino de Valence, pensando en las opciones de Kristoff. Lamentablemente, sus prestaciones han estado alejadas de lo que él puede dar, y como a los mejores se les exige más, lo colocamos en la lista de decepciones.

*Wilco Kelderman: sobra decir que el Tour es una prueba aparte y el tulipán conoció la nerviosa semana inicial, donde se despidió de todos sus sueños de general. Kelderman, 7° en el Giro y 14° en la Vuelta en 2014, se reservó toda la presente campaña para julio y no se lleva un grato recuerdo, porque terminó repartiendo botellas para sus compañeros y perdido en la clasificación, a más de tres horas de Froome. Esto le servirá de cara al futuro, pero hasta entonces, merece un hueco entre las decepciones, porque no ostentó ni un ápice de su extraordinario talento.

*Tim Wellens: corredor agresivo como pocos, en este caso brilló por lo contrario, porque el belga estuvo lejos de las acciones. A modo de muestra sus clasificaciones, donde el mejor emplazamiento fue el 76° lugar obtenido en el Mur de Huy, en teoría, ideal para él. Aún es joven y tampoco se esperaban logros estadísticos notables, pero sí que lanzara sus habituales ataques. Pobre presentación del hombre de Lotto Soudal.

*Arnaud Démare: El preferido de Madiot no hizo casi nada durante la campaña, situación que se trasladó al Tour, donde apenas firmó tres top 10 y ni siquiera asomó en los pocos días propicios a sus características. Pero, para colmo de males, fue su debilidad mental la que nos llevó a elegirlo como una decepción. “Es un Tour hecho para el Show, no para los sprinters, tal vez debamos irnos a casa”, declaró durante la segunda semana. Démare, 5° en los Campos Elíseos, deberá dar vuelta esta situación de inmediato, ya que fue el principal impulsor de la salida de Bouhanni.

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Pablo Martín Palermo

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