Conclusiones del Tour of Qatar

Por @pmpalermo

Niki Terpstra es campeón del 14° Tour of Qatar, carrera subestimada que mantuvo atrapados a los espectadores durante esta semana merced a los incontables cortes en el pelotón producto de las violentas ráfagas de viento y las consiguientes tormentas de arena.

Un evento particular como pocos que merece su análisis, motivo por el que a continuación dejamos algunas conclusiones:

*Kristoff asusta para las clásicas: vencedor de tres etapas y 3°en la general, el noruego (uno de los mejores pedalistas de 2014) comenzó intratable en una competencia a la que la mayoría acude para afinarse de cara a las clásicas. El sucesor de Hushovd se quedó con la San Remo y fue 5° en Tour de Flandes, pero se quedó corto en las demás citas belgas, la gran deuda pendiente para el 2015. Tras lo visto en Qatar, el de Katusha parece listo para solventar las fallas del curso precedente y envió un claro mensaje a sus rivales, que ahora deberán cuidarse del “Vikingo”, quien presentó sus credenciales para el pavé.

*Terpstra, el relevo de Boonen: pocos se animan a afirmar que Boonen está acabado y nosotros coincidimos, porque el gigante belga es uno de los mejores de la historia y situaciones personales marcaron sus últimas campañas. Pero lo que sí se puede decir es que, en caso de que el de Mol vuelva a flaquear, Etixx ya tiene sustituto en Terpstra, el mismo que hace un año se hizo cargo de las clásicas, ganando antes el Tour of Qatar. Luego se impuso en París Roubaix, Dwars Door Vlaanderen, fue 2° en E3 Harelbeke, 4° en Tres días de la Panne, 5° en Omloop Het Nieuwsblad o 6° en Tour de Flandes. El holandés esta en plenitud a los 30 años y ya inició la campaña igual o mejor que en 2014, ya que a su general qatarí puede sumar su primera victoria en una crono. No en vano Léfevere renovó a este corredor hasta 2017, asegurándose un clasicómano de lujo que sigue retribuyendo la confianza con creces.

*Greg Van Avermaet vuela: no se impuso en ninguna etapa ni subió al podio, pero el belga regaló algunos destellos de su forma, magnífica para esta época del año, y acabó 5° en la tabla principal. Hizo algunos tests en carrera, reventando el pelotón a su antojo en varias ocasiones. Obviamente, exhibió su talento para rodar en el viento, pero optó por el perfil bajo y se lo vio regresar más de una vez al pelotón luego de sus ataques. Tildado (y con razón) de segundón, el de BMC está listo para dar un último paso adelante y comenzar a transformar en triunfos sus incontables 2° puestos. Ojo con él en las clásicas.

*Debut y despedida para Valverde: tras culminar la semana estamos casi en condiciones de afirmar que Alejandro Valverde nunca volverá a disputar la prueba árabe. El murciano la pasó mal, nunca se encontró a gusto rodando entre el viento, la arena y los peligros de este tipo de carrera, en la que llegó a decir que prefería “subir 5 Tourmalets antes que competir así“. Acostumbrado a brillar allí donde compite, Valverde pasó su peor semana en mucho tiempo y para colmo de males, se retiró enfermo, lo que nos lleva a pensar que, salvo que en breve encuentre que su paso por el desierto fue muy provechoso, creemos que este fue su debut y despedida del Tour of Qatar.

*Etixx y el arte de rodar en el viento: no es casual que el conjunto belga sea dueño de la carrera por 8° ocasión (2006/07/08/09/12/13/14/15) ya que pocas escuadras destacan en el desierto, disfrutando donde el resto sufre. Esto se debe a la altísima especialización de los de Léfevere en estas lides, que los ha visto brillar en miles de sprints, clásicas y pruebas de un día, siempre haciendo gala de su poderío rodador, entrenado en la ventosa Bélgica. Por eso, en una competencia plana, es normal que primen aquellos capaces de utilizar las ráfagas a su favor, algo que Boonen y compañía transformaron en un arte que les regaló 8 de las 14 ediciones del evento. Muchos equipos deberían tomar nota, porque no sólo posibilita al Etixx quedarse con el Tour of Qatar, sino que perfecciona la cohesión de sus hombres para las clásicas y sprints. Con todo esto sobre la mesa, tampoco sorprende que hayan encabezado la clasificación por equipos.

*Emociones sin montañas: si algo dejó claro de nuevo con la competencia qatarí es que no se necesitan subidas para tener emoción, que en este caso llegó de la mano de los incontables cortes sucedidos por culpa del viento y de los equipos que lo utilizaron para hacer daño al resto. Así fueron habituales grandes explosiones mediáticas en las redes sociales cada vez que se producía un abanico y alguno de los líderes quedaba retrasado y debía luchar con ahínco para conectar, algo que no siempre sucedió. También fueron emocionantes las bonificaciones, que dejaron en vilo a Terpstra hasta el cierre mismo. La cuota adicional de dramatismo la pusieron las ráfagas de viento cargadas de arena, que hicieron un infierno para aquellos que no estaban habituados y poco pudieron hacer para destacar, como fue el caso de Valverde. Sin dudas, una carrera diferente y poco habitual que regala imágenes exóticas pero necesarias en un ciclismo cada vez más monótono donde sólo interesan las grandes vueltas.

*Sagan sigue sin ganar: el eslovaco debutó con Tinkoff pero no logró romper su “mala racha” (muchos quisieran ser podio allí donde participan como Sagan), extendiendo la sequía. Esto no significa que lo haya hecho mal, por el contrario, en seis días de actividad (los primeros de 2015 para él) acabó tres veces 4°, dos veces 2° y 30° en la crono, redondeando un buen 6° lugar. Pero tras varios años arrasando sin piedad, ahora se le exige más y por eso hay que marcar que no consiguió lazar los brazos, aunque sí estuvo muy cerca en los últimos parciales, donde perdió por milímetros contra Kristoff. Buen inicio de campaña para Sagan que, seguramente, regresará por sus fueros en breve.

*Stannard está de vuelta: 4° en 2014 y luego vencedor de la Omloop Het Nieuwsblad, el británico repite resultado, algo que no llama la atención por la estadística en sí misma sino porque esto pone fin a meses de anonimato para el de Sky. Hay que recordar que una severa lesión lo apartó durante casi toda la temporada pasada, en la que nunca reucperó las piernas de Qatar y las clásicas, en las que ahora se perfila de nuevo como una amenaza ya que demostró estar sano y con ganas.

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